La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló dos artículos del Código Civil del estado de Chiapas que impedían el matrimonio igualitario. La SCJN declaró inconstitucionales los artículos 144 y 145, pues los consideró discriminatorios y contrarios al libre desarrollo de la vida de las personas.

Los artículos expresaban que el matrimonio era una institución únicamente conformada por “el hombre y la mujer” y que tenía como objetivo la “perpetuación de la especie”.  Porque aparte de discriminatoria también debieron argumentar que era arcaica.

Por una mayoría de nueve votos, los integrantes del pleno de la SCJN establecieron que se debe interpretar que el matrimonio en Chiapas puede celebrar entre dos personas de diferente o igual sexo. Los ministros apuntaron que el único requisito a cumplir es que lo contrayentes sean mayores de edad y que tengan el propósito de ayudarse como pareja. (Vía: El Universal)

Esta batalla ganada para que personas del mismo sexo que quieran contraer matrimonio puedan hacerlo, no fue de un día para otro. La asociación civil, Unidos Diferentes, entre otras asociaciones, cuentan que fue una lucha de años y que apenas hace una año, tras acercarse a la Comisión Nacional de los derechos Humanos (CNDH), inició el trámite que después de 13 meses de espera, el Tribunal dio su fallo a favor de la no discriminación a parejas del mismo sexo. (Vía: Animal Político)

Se estima que siete de cada diez integrantes de la comunidad LGTBI han sufrido discriminación. Entre 2011 y 2016 Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) analizó 841 presuntos actos de discriminación por orientación sexual.

Chiapas pasa a ser el tercer estado en el que por una acción de inconstitucionalidad, podrá celebrarse el matrimonio igualitario, los primeros lugares fueron ocupados por Jalisco y Colima.

Además de que ocho estados más legalizaron el matrimonio igualitario en sus leyes locales: Ciudad de México, Campeche, Chiuahua, Coahuiala, Michoacán, Morelos, Nayarit y Quintana Roo. Sin embargo, seis de cada diez mexicanos están en contra del matrimonio igualitario y siete de cada diez rechazan la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, según una encuesta de Parametría. (Vía: Sin Embargo)

Si bien, es un gran paso en materia legal, falta mucho en materia mental para que los mensajes y acciones de odio  contra la comunidad LBTTTI se terminen.

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