¿Corren peligro los atletas y las personas que acudirán a la celebración de las Olimpiadas en Río de Janeiro ante una amenaza terrorista? A dos semanas de su inauguración, un grupo yihadista en Brasil juró lealtad al Estado Islámico.
La asociación se identifica como Ansar al-Khilafah y esta es la primer proclama de lealtad al EI proveniente de una organización de América Latina:
“Si la policía francesa no pudo detener los ataques en Francia, la formación impartida a la policía brasileña tampoco alcanzará”, dijo la organización en un mensaje en el que agregó que sus miembros “están dispuestos a sacrificarse para convertirse en mártires.” (Vía La Nación)
Las proclamas de Ansar al-Khilafah fueron dadas a conocer por el Search for International Terrorist Entities (SITE), que es una organización especializada en el seguimiento de acciones terroristas en Internet. SITE detectó el envío de mensajes en portugués a través de Telegram donde se repetía el discurso de un militante del EI.
"Ansar al-Khilafah Brazil" Pledges to IS Leader Baghdadi, Promotes IS https://t.co/nsJCpib8uL
— SITE Intelligence Group (@siteintelgroup) July 18, 2016
Antes de la proclamación de Ansar al-Khilafah, los encargados de la seguridad de los Juegos Olímpicos anunciaron que se llevará a cabo una estrategia para aumentar las medidas preventivas y para garantizar la protección de los atletas y de los espectadores del certamen. Sobre todo ante los ataques del último mes a Estambul, Irak y Francia, cuya autoría fue reclamada por el EI.
Mientras tanto, el ministro de defensa brasileño, Raúl Jungmann, se mostró positivo:
“Puedo decir que no existe una amenaza real identificada. Nuestro plan de seguridad fue 100% aprobado por el Comité Olímpico Internacional”, dijo Jungmann la semana pasada. (Vía La Nación)
También se anunció que Brasil rechazó más de 11 mil acreditaciones para asistir a los Juegos Olímpicos. Esta fue una medida tomada por el Centro Antiterrorismo que revisa los antecedentes de aquellas personas que solicitan acceso a las instalaciones olímpicas.
Además, el refuerzo de las medidas de seguridad ha causado que los aeropuertos en Brasil se saturen, ya que todos los pasajeros deben pasar por inspecciones corporales y de equipaje exhaustivas, según órdenes de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). Aunque la misma agencia declaró que el operativo no se debe al miedo a un ataque terroristas, sino a un protocolo de seguridad global.