El padre de una víctima de choque automovilístico en Madrid, España, se suicidó tras la leve sentencia que impuso el juez al culpable. No superó la depresión, meses antes falleció otro de sus hijos.
Francisco López, el papá del joven de 20 años embestido por un conductor alcoholizado, no soportó la condena que recibió el asesino de su hijo: ocho años de prisión por homicidio doloso.
Aunque el choque ocurrió el pasado 15 de septiembre de 2019, fue en octubre cuando el juez y el jurado resolvieron la sentencia, documentó El Clarín.
El conductor que provocó la colisión, de nombre Kevin Cui, manejó en sentido contrario durante dos kilómetros luego de una noche de copas con sus amigos.
Y aunque dos automóviles lograron esquivarlo, el tercero fue impactado: era conducido por el joven Víctor López, un carnicero que se dirigía a su trabajo y que murió al instante.
Durante las audiencias, el culpable justificó su comportamiento debido al alcohol, por lo que no recordaba nada de lo ocurrido aquella madrugada.
El padre de la víctima no soportó la depresión: dos hijos fallecidos; el hombre se suicidó dos meses después de la sentencia, en una cancha de basquetbol.
“Le gustaba pescar, jugar videojuegos, estar con sus amigos y estaba enamorado de su novia. Además, era hincha del Real Madrid, vivía con sus padres y tenía cinco años de relación con su pareja”, contaron familiares del joven.
Fue el 30 de septiembre, cuando el jurado declaró culpable a Kevin Cui de homicidio doloso, conducción temeraria y por conducir bajo los efectos del alcohol. La sentencia definitiva se aplicó el 15 de octubre.
“El conductor era plenamente consciente del riesgo para la vida que conllevaba su conducta”, determinó el juez.
Además, determinó reparación del daño: 100 mil euros al padre, 110 mil a la madre y 10 mil a la pareja de la víctima. También, se prohibió a Kevin Cui conducir durante nueve años.
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