Nigel, el alcatraz consderada el ave más solitaria del mundo, murió esta semana rodeado de sus amigos, que eran simples estatuas de cemento. Ahora, la Isla de Mana solo tiene estatuas de alcatraces habitando el lugar, a pesar de los esfuerzos por conservar la especie en el lugar.
Durante tres años Nigel fue el único alcatraz vivo en visitar la isla, pero a pesar de eso los ambientalistas lo consideraban un especimen feliz, pues aunque pudo haber buscado ir a otros lugares donde convivir con más aves como él, seguía visitando la isla de Mana.
Sus restos fueron hallados cercanos a las rocas donde habían colocado estas aves de cemento con la pretensión de atraer más alcatraces. Incluso, se cree que Nigel intentó aparearse con una de las piezas sólidas e inhertes, pues completó todo el proceso de cortejo, aunque obviamente todo intento fue inútil.
Lo más triste del caso, es que su muerte se da justo después de que se habían avistado tres alcatraces más visitando el ‘santuario’ falso que él llevaba visitando desde 2015 de forma solitaria, a pesar de que estas aves son conocidas por ser extremadamente sociales. Esta especie no se encuentra en peligro, pero se buscaba dar un lugar seguro para su desarrollo y reproducción.

Los señuelos eran, justamente, para indicar que era un lugar seguro. La inciativa llegó a través de la asociación Amigos de la Isla de Mana y la muerte de Nigel supone un retroceso aunque no un fracaso en su intención. A pesar de todo, Chris Bell, parte del Departamento de Conservación neozelandés, espera que dé resultado en el futuro:
“Somos conscientes de que sin Nigel los otros tres alcatraces podrían no elegir vivir allí. Pero solo el tiempo lo dirá. Somos optimistas“.
Aunque la existencia de esta ave no esté amenazada, la muerte de Nigel ha afectado sensiblemente a la comunidad ambientalista del lugar, pues aunque todos sabían que había más alcatraces rondando en Autralia y las islas cercanas, se convirtió en un estandarte para su causa y una defensa para promover el lugar como un santuario para la especie.
Con información de: The Guardian
