El influencer mexicano Luisito Comunica chocó un Lamborghini en Dubái y tuvo que pagar casi 400 mil pesos “por dos méndigos rayoncitos”.

Fue en sus redes sociales donde contó que para su travesía por el medio oriente rentó el automóvil de lujo modelo “Aventador SVJ Roadster”.

En su testimonio Luisito Comunica dijo que por el Lamborghini dejó un depósito de seis mil dólares en caso de un accidente o multa de tránsito.

Luisito Comunica renta Lamborghini en Dubái y lo choca; esto pagó en reparaciones
Foto: Facebook / LuisitoComunica – El mexicano rentó un deportivo de lujo durante su estancia en el medio oriente

Sin embargo el influencer admitió que su experiencia con el automóvil deportivo fue “horrible” porque era incomodo, caro, delicado y se calentaba por todo.

Detalló que en un punto de su recorrido se pasó un tope y “el golpe sonó duro”, pero al bajarse para revisar el Lamborghini notó que todo estaba bien.

“El coche no tenía un solo rayón, estaba perfecto. Y la verdad no se me hizo un acontecimiento por el cuál tuviera que llamar a la policía. Entonces seguimos el camino, todo chido”, relató.

Luisito Comunica renta Lamborghini en Dubái y lo choca; esto pagó en reparaciones
Foto: Facebook / LuisitoComunica – El influencer se sintió estafado por la agencia árabe

Sin embargo al entregar el automóvil a la concesionaria y su posterior revisión, los empleados encontraron un “tremendo rayón” en la parte de abajo.

Entonces, por no reportar el incidente con la policía, Luisito Comunica era el responsable de pagar los daños equivalentes a 10 mil dólares. 

Cuando el influencer intentó pagar presentó dificultades con su banco y la agencia retuvo su pasaporte.

Finalmente, el mexicano terminó desembolsando 20 mil dólares, equivalentes a 378 mil 309 pesos, “por dos méndigos rayones”.

“Me siento enfadado, me siento asaltado”, concluyó.

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Oaxaqueño. Comunicólogo. Recorrí a pie las calles de Oaxaca como reportero. Viví el futbol profesional como nunca en Nayarit y Zacatepec. Hoy redactor en Plumas y otros proyectos creativos. ¡Creo...