La organización Ku Klux Klan, que siempre se ha caracterizado por sus opiniones ultraderechistas, organizó este sábado un rally en Anaheim, California, para expresar su odio contra extranjeros y la supuesta supremacía de la raza blanca. Tras lanzar una convocatoria con el nombre “White Lives Matter” (que significa algo así como “la vida blanca importa”), miembros de esta organización se encontraron con un grupo pequeño de personas que había asistido para hacerles frente. Durante el enfrentamiento hubo varios apuñalados y heridos con palos y bates. El mensaje de odio se dirigía esta vez contra inmigrantes latinoamericanos, en general, y mexicanos, en particular:
“(Quiero que sepan) que este es una nación blanca y cristiana. Estamos recibiendo a todos estos aliens ilegales viniéndose para acá. Vendiendo drogas, mantenidos en welfare, teniendo más bebes para tener más dinero. Luego mandando ese dinero de regreso a México, no reincorporándolo a la economía estadunidense”, dijo William Quigg, supremacista anglosajón. (vía Excelsior)
Los miembros del Ku Klux Klan se han caracterizado desde sus orígenes en el siglo XIX por sus actos violentos e intimidatorios contra los grupos que detestan: extranjeros, homosexuales, judíos y comunistas. Una práctica común durante la década de los años sesenta en Estados Unidos (cuando tomó fuerza la lucha por los derechos civiles para los negros estadounidenses), era golpear brutalmente afroamericanos o asesinarlos y exponer sus cadáveres como mensaje de odio.
Hace algunos días, David Duke, lider nacional del Ku Klux Klan y del Nacionalsocialismo en Estados Unidos, manifestó su apoyo al candidato presidencial Donald Trump, que ha manifestado en repetidas ocasiones su desprecio por los migrantes ilegales en el país vecino del norte y su intención de construir un muro sobre la frontera entre México y Estados Unidos.
Si en estos momentos, las expresiones de odio contra latinos y negros están retomando dimensiones preocupantes, ¿qué sucedería si alguien como Trump llegara a la presidencia?