La policía de Hungría lanzó gases lacrimógenos y chorros de agua a presión a refugiados que atravesaron una cerca de alambre de púas en la frontera con Serbia este miércoles, en tanto la movilización de migrantes empezó a tomar otra ruta hacia Europa occidental a través de Croacia.
Irritados, migrantes del lado serbio arrojaron botellas de plástico a los agentes antimotines y gritaron consignas por la reapertura de la frontera. La policía húngara respondió con gases, pero no hubo heridos. Unas cuantas mujeres se abrieron paso a la primera fila con bebés y niños en brazos solicitando a los guardias poder ingresar al país, pero nadie pudo cruzar. El hecho tuvo lugar en un pequeño cruce fronterizo en Horgos, Serbia, a corta distancia del cruce principal a la nación húngara.
.@millerC4 reports from the Hungary-Serbia border, as refugees were hit with tear gas https://t.co/SFQrYjdoYu pic.twitter.com/pfyNzvJsn0
— Channel 4 News (@Channel4News) September 16, 2015
Hungría se ha convertido en el principal punto de ingreso de los refugiados a la Unión Europea, los migrantes huyen de las guerras en Siria e Irak y más de 200,000 refugiados han entrado al país en lo que va del año. Casi todos los ingresos son desde Serbia y atraviesan Hungría para llegar a Alemania u otros países europeos ricos.
Las autoridades serbias han condenado este miércoles el uso de un cañón de agua y gases lacrimógenos por parte de Hungría contra los inmigrantes y refugiados agolpados en su frontera, argumentando que Budapest no tiene “derecho” a hacerlo.
Las ONG’s han confirmado varios heridos en el lado serbio de la frontera, mientras que Hungría ha denunciado que una veintena de sus agentes han sufrido daños.
Hungary says 29 refugees detained at border including 'identified terrorist'http://t.co/H3e3nn4qLP pic.twitter.com/47Lt9Xx44W
— ITV News (@itvnews) September 16, 2015

