La historia de Colombia ha dado un giro de tuerca por primera vez en al menos 200 años con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, nacido el 19 de abril de 1960; que creció en la capital salinera de Zipaquirá, que estudió economía y que formó parte de la guerrilla. Petro, en pocas palabras, es una cara distinta a la tradición política colombiana de siempre.
Petro cumplía estaban cumpliendo 10 años cuando surgió Movimiento 19 de abril (M-19), una guerrilla urbana que participó del conflicto armado interno de Colombia tras el presunto fraude en las elecciones presidenciales de 1970, que le dieron la victoria al oficialista del Frente Nacional Misael Pastrana Borrero.
Así fue mi voto, en medio de mi pueblo trabajador de Puente Aranda, Bogotá pic.twitter.com/q0n4yTpD23
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 19, 2022
«El Eme» comenzó como un movimiento pacífico que ocupó espacios publicitarios… hasta que comenzó a cambiar su modo de ser. En 1974 completaron su primera misión: robaron la espada de Simón Bolívar de la casa-museo Quinta de Bolívar en Bogotá, y posteriormente todo se tornó violento. Dos años después el simbolismo se convirtió una verdadera lucha armada que quedó marcada por el secuestro y asesinato del líder sindical José Raquel Mercado.
Fue en 1978 cuando Petro se unió al M-19 con 18 años. “La idea de unirme al M-19 me daba susto. No era un asunto cualquiera. Era entrar a una cuestión armada”, como relata él mismo en su libro “Una vida, muchas vidas”.
“Todo ocurrió de forma muy rápida. Pasamos de los círculos de cafetería y las discusiones abstractas a ser reducidos no solo por la idea de que tocaba organizarse a través de las armas, sino de que a la organización que debíamos pertenecer era el M-19”, cuenta.

Según Petro, la diferencia que guarda el M-19 con las FARC, el ELN o el Partido Comunista es que no dialogaban con el modelo soviético, cubano o chino, “sino pensábamos en un proyecto propio nacionalista y democrático”, explica. Pero como todo guerrillero, Petro también recibió entrenamiento militar… aunque afirma que jamás fue parte de la lucha armada. Su principal labor como miembro del movimiento era la creación de la propaganda ideológica e iniciativas pacíficas como el reparto de la comida en las zonas marginadas.
Sin embargo, varios hechos violentos marcaron el M-19: el asaltó la Embajada de la República Dominicana en 1980; el enfrentamiento contra el cartel de Medellín de Pablo Escobar; la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985 que cobró la vida de más de 100 personas y desaparecidos, mientras Petro se encontraba en la cárcel.

El presidente estuvo preso durante 18 meses y “eso me dio más aliento de que este país hay que cambiarlo” contó. “De ahí salí a los 27 años. Ya no como me decían Gustavo, Francisco o Petro, me decían Aureliano (como Aureliano Buendía, el protagonista de la icónica novela Cien años de soledad de Gabriel García Márquez)”, contó.
Tras ello, Petro, aka Aureliano, durante toda una década participó en las negociaciones de paz con el gobierno hasta que se firmó el primer acuerdo entre un Estado y una guerrilla en América Latina, y el movimiento se convirtió en la Alianza Democrática M-19, la segunda fuerza política más importante en la Asamblea Constituyente de 1991.
En la siguiente década el presidente consolidó su carrera política como senador en 2006 y alcalde de Bogotá en 2012. Fue candidato a la presidencia en dos ocasiones sin éxito… hasta ahora. Ganó las elecciones de 2022 por un reducido porcentaje sobre el polémico Rodolfo Hernández. Muchos le temen, pero ha prometido que llevará a Colombia a la paz y la equidad. “Al camino de la vida y del amor”, como suele decir.
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