El sexo oral ha influido en que la gonorrea se haga más resistente.
Foto del culpable

Desde la aparición de la penicilina, los antibióticos y las bacterias han librado una lucha sempiterna donde las enfermedades se vuelven resistentes y los tratamientos se hacen más sofisticados. Por desgracia, cada cierto tiempo una enfermedad que se creía controlada resurge tras volverse resistente a los antibióticos. El caso preocupante de hoy es el de la gonorrea que, para colmo, se está ayudando de esa práctica que nos fascina: el sexo oral.

Así es queridos lectores: la OMS ve con preocupación cómo el sexo oral influye en que la gonorrea se vuelva más resistente a los medicamentos. La razón es que la bacteria que causa la gonorrea cuando se aloja en la garganta puede estar en contacto con los antibióticos que combaten una simple infección respiratoria, lo que la hace más resistente. (Vía: BBC)

La gonorrea se hace más resistente a los antibióticos.

Según especialista de la OMS (Organización Mundial de la Salud), se han registrado tres casos donde la gonorrea es totalmente intratable. Los casos ocurrieron en Japón, Francia y España. Sin embargo, no dudan que más casos así hayan ocurrido en países subdesarrollados.

Este aumento de la resistencia se ha registrado en, al menos, 77 países, donde la enfermedad exige tratamientos más fuertes y agresivos. Un problema común con la gonorrea, que se transmite por vía rectal, vaginal y oral al tener relaciones sexuales sin protección, es que puede ser mal diagnosticada y, por lo tanto, mal tratada. El 10% de los hombres y el 75% de las mujeres no presentan síntomas fácilmente reconocibles.

¿Hay solución a la vista? La respuesta es compleja pues no depende exclusivamente de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales. A la resistencia de la gonorrea se añade que el uso del condón ha caído ligeramente en el mundo; como el VIH ha perdido poco a poco la etiqueta de peligro mortal, la gente ha bajado la defensa a la hora de prevenir la transmisión de enfermedades sexuales.

Aún así, hace apenas dos años se reportaba que se contagiaban de gonorrea 105 millones de personas en el mundo. Hoy la cifra ha bajado a 78 millones. Sin embargo, esta disminución no quiere decir que el peligro haya pasado.

Queridos lectores y lectoras de Plumas Atómicas: ya saben: cuando granice, usen guante.

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