Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón, se declaró no culpable de todos los cargos que le imputan.
El ex secretario, quien dejó el cargo en 2012 con la salida de Calderón, enfrenta tres cargos por narcotráfico y uno por hacer declaraciones falsas. Además, este miércoles 7 de octubre se añadió el cargo de asociación a una empresa criminal desde enero de 2001. A este, se le suman seis agravantes por distribución de alrededor de 53 mil kilogramos de cocaína, informó El Universal.
García Luna, arrestado en diciembre del 2019 en Dallas, Texas, también enfrenta la acusación de haber aceptado sobornos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa. Esto, mientras estaba al frente de la seguridad nacional de México durante la administración de Felipe Calderón. De esta manera, habría facilitado el trasiego de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos.
“Específicamente se alega que cometió seis infracciones, que las cometió con cinco o más personas, que supervisó o gestionó esas cinco personas, y que obtuvo ganancias sustanciales”, señaló el juez Brian Cogan, mismo que enjuició a “El Chapo” Guzmán.
El ex secretario podría ser condenado a condena perpetua. El ex director de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, y el ex titular de Inteligencia del mismo corporativo policial, Ramón Pequeño García, también son señalados de haber participado en la “empresa delictiva” con García Luna.
El Universal agrega que el abogado de García Luna, César de Castro, fue quien confirmó que el imputado se asume como no culpable de los cargos.
La próxima audiencia está programada para el 7 de diciembre. Durante esta se podría determinar una fecha tentativa para el juicio, que podría durar más de dos meses. Sin embargo, García Luna todavía tiene la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar el juicio.
Juez ordena investigar a periodistas en audiencia
De acuerdo con El Universal, la audiencia fue caótica. Incluso, el juez Cogan la suspendió durante algunos minutos. Esto fue porque varios reporteros mexicanos no hacían caso de sus peticiones de silenciar sus teléfonos e interrumpir continuamente el inicio de la sesión judicial. Entre las molestias estaban gritos, música y comentarios de periodistas, así como tos. Todo esto por parte de personas que se conectaron para escuchar la audiencia.
Ahora, el juez Cogan ordenó investigar a medios y reporteros mexicanos que constantemente interrumpieron la sesión, de acuerdo con Excélsior.