Un perrito que estaba perdido fue encontrado por rescatistas animales y devuelto a su familia pero fue rechazado. Ahora los voluntarios emprendieron una campaña para encontrarle nuevo hogar.
“Bobi” fue visto vagando cerca de una estación de tren en Rumanía, luciendo triste y desorientado, a 16 kilómetros de su hogar, contó el portal Zoorprendente.
Fue entonces que los voluntarios de la organización “Aullidos de un perro” decidieron capturarlo para evitar que fuera atropellado, y llevado a un lugar seguro.
Narran que el perrito tenía una lesión en uno de sus ojos y además cojeaba, por lo que fue atendido en una clínica veterinaria.
Y aunque “Bobi” de principio era tímido, poco a poco fue agarrando confianza, rindiéndose ante las caricias de sus rescatistas.
En la clínica examinaron al perrito, descubriendo que tenía un microchip. Al contactar a la familia dijeron que no lo querían, preguntando si la asociación podía quedárselo.
Razón por la que el centro de rescate canino emprendió una campaña, buscándole a “Bobi” un nuevo hogar, una familia dispuesta a quererlo incondicionalmente.
Por el momento, el perrito se encuentra en un hogar de acogida, y aunque ya perdió la vista de un ojo debido a su edad, aún tiene energía para jugar y ser feliz.
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