La literatura médica está llena de casos insólitos, como el hombre al cual un día se le cayó el pene y le creció uno nuevo y mejorado en el brazo. En 2020 a Shreya Siddanagowder, de 24 años, también le ocurrió algo inaúdito cuando perdió los brazos y los recuperó gracias a un donante masculino.
En 2016 la estudiante de biotecnología perdió las dos manos en un horrible accidente de autobús cuando viajaba a Pune, una extensa ciudad en el estado occidental de Maharashtra en la India. Un año después del accidente la joven se sometió a un trasplante de dos manos pero su caso sorprendió a sus médicos.
A nivel mundial se han realizado al menos 200 trasplantes de manos pero el caso de Shreya fue muy particular. Un equipo de 20 cirujanos y un equipo de anestesia de 16 miembros realizaron su trasplante que duró más de 13 horas. Primero se unió la mano del donante con hueso, luego con arterias, venas y músculos tendinosos antes de coser la piel a la extremidad superior de Shreya.
“La mano se sentía pesada, inicialmente era voluminosa”, contó Shreya. El tipo de sangre de Shreya era compatible con la de su donante pero sus extremidades eran completamente diferentes tanto en tamaño como en color, pero por alguna razón que los médicos aún logran comprender se fueron adaptando a su cuerpo.
Uno de los primeros cambios fue la reducción de peso, y con el paso de los meses la joven notó que sus dedos se estaban volviendo más delgados, un poco más largos, pero su color también fue adaptándose al suyo. La melanina es un pigmento responsable del color de la piel, y cuanta más melanina, más oscuro es el color de la piel. Los médicos creen que el cuerpo de Shreya produce menos melanina que el promedio.
Sin embargo los médicos jamás anticiparon tales cambios. “Este es nuestro primer caso de trasplante de mano de hombre a mujer. Solo podemos adivinar que las hormonas femeninas han provocado el cambio, pero es difícil evaluar la causa exacta”, explicó el Dr. Subramania Iyer, jefe de cirugía plástica y reconstructiva en el Instituto Amrita.
Los médicos tienen algunas teorías sobre cómo el organismo de la joven transformó los brazos masculinos de un hombre a su cuerpo, incluso por medio de las hormonas. “Eso puede afectar el funcionamiento y el aspecto de la mano. Pero es solo una conjetura en este caso”, dijo el Dr. SD Gangane, jefe del departamento de anatomía de Terna Medical College, Navi Mumbai.
Si bien las investigaciones sobre los trasplantes de manos entre personas es limitada y aún parece inexplicable la transformación en el cuerpo de la joven, después de un tiempo su letra ha llegado a coincidir con la original. “A veces, las cosas buenas se desmoronan para que las cosas mejores se unan”, fue la primera frase que Shreya Siddanagowder escribió en su cuaderno un año después de su trasplante de mano.
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