No importa cuánto avance la ciencia, a veces la gente simplemente prefiere pasársela por el arco del triunfo. Esa es la lección a la que llegó una científica de Oxford tras descubrir que los encargados de encontrar fugas en el sistema de aguas en Inglaterra usan… varitas de adivinación.
Sí, varitas, como estas:

No hay ningún sustento científico detrás de esta práctica antediluviana, pero el personal responsable de encontrar fugas en las tuberías inglesas las usan como si fuera una tecnología tan comprobada y reciente como el GPS.
La científica Sally Le Page se enteró de la práctica anticientífica gracias a sus padres, quienes estaban sorprendidos de que el hombre encargado de encontrar una fuga acudiera al método de seguir el pretendido magnetismo que ejerce el agua sobre dos pinchurrientas varitas.
Acaso creyendo que se trataba de una práctica aislada, llamó a las compañías de aguas de Inglaterra y todos los ingenieros consultados le confirmaron que, a veces, los técnicos recurren a este pintoresco método para encontrar una fuga.
Una compañía incluso le dijo con la mano en la cintura que “los métodos viejos a veces son tan efectivos como los nuevos”, pero que igual además de varitas también usan “drones y hasta satélites”.
A partir de esa inquietante respuesta, Sally Le Page buscó a otras compañías y cada una daba respuestas y excusas semejantes. Un total de ocho compañía admitieron utilizar varitas de madera para encontrar agua.
Ante su descubrimiento, Le Page se pregunta, con una cortesía muy inglesa, si no es “tonto que una compañía use magia para hacer su trabajo”. Como nosotros somos mexicanos, podemos decirlo con tordas sus letras: no es tonto, ¡es soberanamente estúpido!
Algunas compañías se escudaron diciendo que aunque ellos como empresa no utilicen las varitas, sus empleados sí. Otra empresa admitió estar al tanto de la situación pero se defendió alegando que no fomentaban el uso de las varitas de adivinación entre sus empleados.
En cualquier caso, no hay ninguna evidencia de que sirvan las mentadas varitas, aunque se usen desde hace cientos, sino es que miles, de años. Lo que hay es gente que cree que funcionan esas varitas y que optan por tomar como evidencia las veces en que la casualidad está a su favor y encuentran una fuga; cuando las varitas fallan, es más fácil ignorar la evidencia a admitir que un pedazo de madera no te guiará hacia el agua.
El pensamiento anticientífico y la ignorancia olímpica están en todas partes. Ante hechos como este, de hecho, creemos que hay más tonteras que agua sobre la Tierra. Si usted ve a alguien buscando agua con una varita en forma de Y, tenga por seguro que esa persona no encontrará agua gracias a la madera y, en cambio, usted sin duda habrá encontrado a un crédulo de primera. (Vía: BBC)

