Derek Chauvin, el ex oficial de policía de Minneapolis que asesinó a George Floyd, fue sentenciado a 22 años y seis meses por homicidio en segundo grado.
El ex policía años compareció ante el tribunal dos meses después de que un jurado lo declarara culpable de tres cargos relacionados con la muerte de George Floyd.
Después de cuatro declaraciones de miembros de la familia Floyd, incluida su hija Gianna de siete años, los fiscales argumentaron ante el juez Peter Cahill que Chauvin debería enfrentar la sentencia máxima de 30 años por homicidio en segundo grado.
Chauvin ofreció sus condolencias a la familia de George Floyd el viernes en una breve declaración ante el tribunal. Fue la primera vez que Chauvin habló directamente con la familia de Floyd.
Chauvin se acercó al estrado con su abogado y le explicó al juez Peter Cahill que “debido a algunos asuntos legales adicionales en cuestión, no puedo dar una declaración formal completa en este momento”. Chauvin aún enfrenta cargos federales de derechos civiles por la muerte de Floyd.
Brevemente le dijo a Cahill que “quiero dar mis condolencias a la familia Floyd” y dijo que “habrá alguna otra información en el futuro que sería de interés. Y espero que las cosas le den un poco de tranquilidad. Gracias.”
La madre de Chauvin, Carolyn Pawlenty, subió al estrado para pedir piedad para su hijo y dijo que su reputación se había reducido injustamente a la de “una persona agresiva, despiadada e indiferente” y racista.
Chauvin también fue acusado en una acusación separada relacionada con un incidente en el que presuntamente usó fuerza irrazonable contra un joven de 14 años de Minneapolis en septiembre de 2017, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado. También se espera que sea procesado en ese caso en septiembre, según documentos judiciales, informó CNN.
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