Un grupo de 22 turistas hizo una parada para comer en el oasis de Bahariya en el desierto occidental de Egipto, sitio frecuentado por grupos turísticos interesados en safaris.

Policías y militares egipcios lanzaron misiles y abrieron fuego en su contra desde un avión y varios helicópteros al confundirlos con milicianos hiriendo a 10  y asesinando a 12. Supuestamente los confundieron con terroristas.

El secretario de relaciones exteriores egipcio, Sameh Shukri, aseguró que se encontraban en una zona restringida.

El gobierno egipcio informó que 8 mexicanos perdieron la vida.

Entre los heridos, había 6 mexicanos más, estos últimos se encuentran hospitalizados y estables de acuerdo a Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores, quien ya envió una nota diplomática manifestando su consternación por lo sucedido. Asegura que el gobierno mexicano permanecerá al tanto hasta que se aclaren los hechos.

Se trabaja en identificar a los dos mexicanos asesinados. La noche del domingo Enrique Peña Nieto contacto directamente, junto a Ruiz Massieu, con autoridades egipcias y extendió sus condolencias. 

El gobierno egipcio creó una comisión especial de investigación encabezado por el primer ministro egipcio, Ibrahim Mehleb para conocer a detalle lo sucedido y prometió brindar la asistencia para atender y regresar a los sobrevivientes con bien.