De acuerdo a una investigación de Animal Político a partir de la revisión de contratos y licitaciones, el Instituto Mexicano del Seguro Social gastó tan sólo en 2018 un millón y medio de pesos en la renta de una camioneta de lujo blindada para su director.

A principios del 2018 y a través de una adjudicación directa, la compañía arrendadora de autor Casanova Vallejo SA de CV rentó una camioneta de lujo, blindada y con un paquete ejecutivo de asistencia en el camino para el director del IMSS, Tuffic Miguel Ortega.
Un millón 560 mil pesos por una renta de 12 meses, un costo tres veces más alto que el que la misma empresa presenta en su sitio web para una camioneta similar.

Casanova Vallejo SA de CV, fue una compañía ampliamente favorecida por la administración de Enrique Peña Nieto, de acuerdo a la investigación de Animal Político, recibió el 75% de sus contratos federales a partir de adjudicaciones directas en más de un docena de dependencias.
Esto, a pesar de antecedentes de denuncias en la obtención de contratos: en 2015, Acción Nacional presentó una denuncia por violación a las disposiciones de la Ley de Adquisiciones por un contrato de la arrendadora con la Comisión Federal de Electricidad. (Vía: Reforma)

El blindaje de esa camioneta, de acuerdo a sitios expertos en el tema, es el utilizado por organizaciones internacionales en zonas de conflicto bélico como Afganistán e Irak y soporta fuego sostenido con armas de grueso calibre, atentados quirúrgicos y coordinados y cuenta con un plan de asistencia que no se ofrece comúnmente a los arrendatarios.
Supuestamente, de acuerdo al contrato de arrendamiento, la camioneta sólo sería utilizada para transportar al director del IMSS de su domicilio a su oficina, ¿por qué zona de conflicto iría a pasar el director?
Les deseo que este 2019 esté lleno de salud, felicidad, satisfacciones y éxitos para ustedes y sus seres queridos.
— Tuffic Miguel (@tuffic_miguel) January 1, 2019
Unos días antes de que se venciera el contrato, el nuevo director, Germán Martinez, lo canceló y regresó la unidad, argumentando que era un gasto innecesario e injustificado y que otras áreas de la dependencia a su cargo necesitaban con más urgencia la inversión.
Con información de Animal Político
