Internet descubrió a hombres heterosexuales que no se limpian la caca del culo… y no son metáfora de nada. El ano es una enorme fuente de placer, pero si no lo limpias es solo una fuente de popó. Así de simple. En teoría todo el mundo sabe a la perfección esta regla. Excepto todos los hombres heterosexuales que han sido balconeados en al menos dos idiomas por atreverse a tener sexo cuando ni siquiera se lavan la cola.
hay que hablar de este tema de mierda:
— ?? ??????? ?? (@marianalaariana) November 7, 2018
¿Por qué hay hombres que no se limpian?
Cuéntenme sus experiencias más nuseabundashttps://t.co/1PVte4EK9D
Toda esta escatológica conversación empezó con una nota del portal Buzzfeed reveló que aparentemente los hombres hetero no conocen cómo limpiar apropiadamente su trasero después de haber defecado; y que encima buscan tener relaciones después.

Y si de por sí las historias en inglés eran escabrosas, las historias en español pueden inhibir el apetito (sexual o gastronómico) por días: la usuaria de Twitter @marianalaariana recopiló en un hilo varias de estas historias. Y aunque tratan sobre lo que el cuerpo humano desperdicia, estas historias no tienen desperdicio.

Una duda enorme es, ¿por qué al parecer tanto hombres heterosexuales tienen en común una higiene terrible? ¿La suciedad es un símbolo de su masculinidad acaso?
https://twitter.com/atikeiatika/status/1060649754353434625
Tuiteras lo resumieron de la siguiente forma: a muchos hombres les enseñaron que tocarse el ano es “malo” porque podría gustarles y (¡oh, desgracia!) podrían volverse gays. Lo cual suena y es ridículo, pero sucede. El mundo está lleno de cosas ridículas que no deberían haber sucedido nunca.

Este caso de hombres heteros nos recuerda ligeramente la presunta aversión que los españoles profesaron hacia el agua por algunos siglos. Los romanos se bañaban, los aztecas ni se diga, los árabes igual, pero los españoles de extracción goda no se llevaron bien con el agua.
Viralicemos el hilo sobre la masculinidad tóxica de la caca y notemos una cosa;
— Dana C (@Dana_Corres) November 9, 2018
Chequen como casi todas las mujeres eligieron seguir cogiendo o quedarse calladas para no hacer sentir mal o hacer enojar al wey en cuestión.. https://t.co/AqOC6OKsO1
¿Por qué? En contraposición a los árabes, por un miedo imprudente relacionado con la peste y porque acaso no tenían gran olfato. La Ilustración sin duda los habrá hecho cambiar de parecer, pero los registros no mienten: como lo ha documentado la historiadora Katherine Ashenburg, el siglo XVI fue muy cochino en Europa y no en el mejor sentido.

Así como los españoles veían un valor casi cristiano en su mugre, en contraposición a los árabes limpios y heréticos, ¿es posible que algunos hombres reafirme su masculinidad y su heterosexualidad a partir de su nula higiene? Estas historias indicarían que sí, según quienes las recopilan.

Y pues ya entendimos por qué a algunos les parece asqueroso el sexo anal: ¡nunca se lavan el ano!
https://twitter.com/honeyglowxo/status/1060258823737303040