Este viernes 30 de junio en Villa Unión, una sindicatura rural de Mazatlán, Sinaloa, se registró un enfrentamiento entre supuestos miembros de la delincuencia organizada y elementos de las policías locales, estatales, Ejército y Marina. El resultado 19 presuntos delincuentes muertos y cinco policías heridos.
En uno de los fines de semana más violentos para Sinaloa (se reportaron 35 homicidios tan sólo en tres noches), el enfrentamiento que ocurrió en Villa Unión es uno de los más fuertes que ha registrado la zona sur del estado. (Vía: Sin Embargo)
Según reportes preliminares otorgados por el Secretario de Seguridad Pública de Sonora, Genaro Robles Casillas, el grupo armado se trasladaba en cuatro vehículos y venían de haber asesinado en la vía pública a dos personas, tras lo que se enfrentaron con un destacamento de la policía local; esto desató una persecución y, finalmente, la confrontación llevó a la muerte de los 19 sospechosos y los 5 heridos del lado de la policía, la diferencia entre las bajas y los muertos :
“Se enfrentaron a un número bastante considerable de agresores, no obstante gracias a su adiestramiento y profesionalismo, lograron salir avantes. Los policías heridos se encuentran bien” (Vía: Animal Político)
La disparidad entre muertos de un lado y heridos del otro ha llevado a muchos a hacer relaciones entre este caso y Tanhuato, Tlatlaya, Palmarito y Apatzingán: ejecuciones extrajudiciales que, saltándose el debido proceso, se convirtieron en ejercicios de venganza sin mediación de autoridades judiciales.
Por lo pronto, el Secretario Robles Casillas culpó a los 19 muertos de “ser los responsables” de la violencia en la zona. La secretaría a su cargo y la Procuraduría del estado han reservado la información de los caídos: sin nombres, sin expedientes criminales o identificación oficial, no hay forma de que nadie sepa si los dichos del secretario son verídicos o, como ha ocurrido en casos anteriores, una cubierta para retrasar las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales. (Vía: Noroeste)
