Cultivadores de amapola en la India está lidiando con una plaga que nunca imaginaron: no son insectos ni hongos ni una sequía, sino periquitos adictos al opio.
En el valle de Rajasthan, en la India, se cultivan legalmente 44 mil hectáreas de amapola para producir toneladas de medicamentos igualmente legales: morfina y codeína, los dos analgésicos más consumidos alrededor del mundo.
La gran mayoría de los opiáceos legales e ilegales se sintetizan a partir de la goma de amapola, que es altamente adictiva en los seres humanos y también en los periquitos… pero no de la misma manera, según reporta Earth.com.

El problema es tan persistente y se está multiplicando en varios distritos de la India que los agricultores ya no sabe qué hacer: no sólo es que los periquitos no se espantan con nada, sino que son tan inteligentes, que han aprendido a librar todo lo que les echan encima.
“Hemos tratado de todo: hacer ruidos fuertes, disparar fuegos artificiales y petardos a las aves y nada ayuda“, Nandkishore, un agricultor entrevistado por Vice comentó; “ya estamos sufriendo de lluvias irregulares y ahora esto, ¿quién nos va a compensar por lo que estamos perdiendo?“.
?? La heroína es un depresor del sistema central, te pone leeeeento, disminuye el dolor y te aleja de la vida social.
— Lugo (@Lugoylasdrogas) January 15, 2019
Es como si fueras un zombie ?
Cuando tus pelitos dejan de sentirla sufren de síndrome de abstinencia, COMO LOS ZOMBIES CON LOS CEREBROS ???? ???? pic.twitter.com/umUVlLrCJ5
Los periquitos incluso han aprendido a esperar a que los cultivadores corten las cápsulas (una técnica antiquísima para ayudarles a crecer y “ordeñar” el látex del que se extrae el opio), para bajar en completo sigilo y sorber la goma… O, si les gana la eriza, nada más cortan la cápsula completa y se van volando. (Vía: Newsflare)
La adicción de estos periquitos no se parece a la que esos mismos activos producen en los humanos: mientras que para nosotros los opiáceos son analgésicos y depresores del sistema nervioso, para estas aves funciona, más bien, como el café o el té.
Así que no, no veremos una versión periquil de Trainspotting… lo que sí podrían estar viendo prontamente los agricultores indios es algo semejante a esto:
