Un estudio de la Universidad de Queensland, Australia, concluyó que los genes asociados a la conducta homosexual podrían dar ventajas evolutivas a los heterosexuales; dichos efectos genéticos se relacionan con más parejas sexuales a lo largo de la vida y en consecuencia con el apareamiento y la reproducción de la especie.
El estudio científico publicado en la revista “Nature” explica que en las sociedades humanas entre el dos y el diez porciento de individuos tienen conductas homosexuales, ya sea de manera exclusiva o predominante.
Sin embargo, se asegura que la evolución favorece a genes y rasgos que facilitan la reproducción de las especies.
“Así que, dado que las diferencias individuales en la conducta sexual hacia uno u otro sexo están asociadas con diferencias genéticas, ¿Por qué los genes asociados con la conducta sexual no reproductiva pueden haber sobrevivido a la evolución?”, se cuestiona Brendan Zietsch, el líder del estudio.
Una de las hipótesis dice que cuando los genes asociados a conductas homosexuales están presentes en individuos heterosexuales, estos pueden ser ventajosos y contrarrestar su coste evolutivo.
Para el estudio, se analizaron efectos genéticos de las conductas homosexuales en relación del genoma completo de 477 mil 552 individuos registrados en bases de datos de Estados Unidos y el Reino Unido.
Además se analizaron los efectos genéticos del comportamiento sexual de los heterosexuales en relación del genoma completo de 358 mil 426 individuos de los mismos países que afirmaron tener sexo únicamente con parejas del sexo opuesto.
Los resultados demostraron que entre los individuos que nunca han tenido una pareja del mismo sexo, los efectos genéticos asociados al comportamiento homosexual se relacionan con el hecho de tener más parejas del sexo opuesto a lo largo de la vida.
En ese sentido, habría una ventaja para el apareamiento y en consecuencia para la reproducción de la especie, hablando de los heterosexuales, aseguró Zietsch.
Dichas simulaciones informáticas sugieren que la ventaja para los genes asociados a comportamientos homosexuales, llevaría a las poblaciones a mantener su predisposición para relacionarse sexualmente con personas del mismo sexo.
Sin embargo, el líder del estudio reconoció que aún quedan muchas dudas por resolver por lo que dicha investigación presenta diversas limitaciones.
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