2021, el coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad del Covid-19, ha puesto al mundo en jaque debido a la pandemia. En 2031, el mismo virus causará solo un resfriado. Eso es lo que estiman científicos de la Universidad Emory
Los investigadores afirman que el SARS-CoV-2 no va desaparecer nunca, pero con el tiempo será menos severo, produciendo una enfermedad más parecida a un resfriado leve en los adultos y niños.
“Nuestro modelo sugiere que esta transformación tardará entre uno y 10 años”, explicó Jennie Lavine, investigadora de la Universidad Emory (Estados Unidos) y primera autora del estudio y aclara que esto se logrará dependiendo de qué tan rápido se propague el virus y de la velocidad de vacunación.

Otro factor que influirá es la cantidad de tiempo que una persona será inmune a la Covid-19 grave después de haberse infectado o haber recibido la vacuna, y cuantas dosis de vacuna serán necesarias para generar una inmunidad fuerte.
Los autores creen que aunque las personas que ya tuvieron Covid-19 serán inmunes a las partes agresivas de la enfermedad, pero no a las re infecciones leves y a la transmisión del virus. Esa presencia del virus reforzaría las defensas, con lo que la inmunidad acabaría siendo mayor de cara a sucesivas entradas del patógeno.
“Lo más razonable es que en esta década este virus se vuelva endémico y produzca solo picos estacionales en invierno”, explicó Mark Lipsitch, epidemiólogo de la Universidad de Harvard en una entrevista con El País.
Los científicos asumen que el SARS-CoV-2 es más parecido a los cuatro coronavirus del catarro ya conocidos que a los dos coronavirus más virulentos, el SARS de 2001 y el MERS de 2012.
Los científicos prevén, basados en esto, que cuando la mayoría de la población esté vacunada el virus no podrá seguir causando enfermedad grave y que las nuevas generaciones solo sufran resfriados leves cuando se contagien.
