Catástrofe ecológica en Jalisco
Según el informe Alto a la catástrofe ecológica en el río Santiago presentado por la organización Greenpeace, la cual es resultado de una investigación sobre los niveles de toxicidad de las...
Según el informe Alto a la catástrofe ecológica en el río Santiago presentado por la organización Greenpeace, la cual es resultado de una investigación sobre los niveles de toxicidad de las aguas de la planta de tratamiento, El Ahogado, la cual desemboca en el río Santiago en Jalisco, determinó que dichas aguas contienen altos grados de toxicidad y que pueden ser perjudiciales no solo para el medio ambiente, sino también para la salud humana. La investigación arrojó que en esas aguas se encuentran 101 químicos de los cuales 22 no se encuentran regulados en el país. (Vía: Greenpeace)
La organización ambientalista tomó muestras del agua y de sedimentos de varios tubos de descarga de la planta, para después enviarlos a su análisis en el laboratorio de investigación de la Escuela de Biociencias de la Universidad de Exeter en Reino Unido. Dicho análisis arrojó que esas aguas tienen químicos altamente dañinos como el nonifenol, octifenol, cloroformo y bencenos, los cuales son altamente dañinos para el ecosistema y para la salud humana.
Algunas de las sustancias tóxicas tienen distintos efectos e impactos en la salud humana que van desde afectaciones hormonales, daños al sistema reproductivo y a los fetos, hasta efectos cancerígenos a largo plazo. Como hemos dicho, muchas de estas sustancias no se encuentran contempladas en la legislación mexicana, a pesar de que en otros países, sobre todo en los miembros de la Unión Europea, se encuentran estrictamente reguladas por su conocidos efectos sobre la salud y los ecosistemas.
La presentación del informe fue llevada a cabo de manera conjunta con las organizaciones Un Salto de Vida AC, Instituto Vida AC e Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario AC (Imdec), las cuales coincidieron plenamente en que esta catástrofe es producto del acelerado crecimiento industrial en la región, el cual se encuentra totalmente desregulado por las autoridades de todos los niveles de gobierno. En esa línea, el coordinador de la campaña de Tóxico de Greenpeace, Miguel Soto Treviño, exhortó a las autoridades a tomar cartas en el asunto y legislar a favor de una mayor regulación sobre desarrollo industrial, pero sobre todo respecto a la ampliación del catálogo de sustancias tóxicas que deben de reducirse o eliminarse de los mantos acuíferos, ahí señaló que:
“Es preocupante que haya sustancias que escapan del tratamiento de la planta El Ahogado y que por su naturaleza son altamente tóxicas. Las plantas de tratamiento no son la solución, el único camino para mantener limpios los cuerpos de agua y mantener la salud de las personas y del ecosistema es evitar este tipo de descargas y modificar la legislación mexicana para ampliar la lista de sustancias reguladas y que los tres niveles de gobierno se hagan responsables de la contaminación, de la salud de las personas y el ecosistema.” (Vía: Greenpeace)
A la finalización del evento, se mostraron imágenes de una manifestación llevada a cabo en las cascadas del río Santiago a la cual asistieron aproximadamente 200 personas para denunciar y exigir acciones para detener la emergencia ecológica en la región, ahí se puede ver una manta con la consigna: “Catástrofe ecológica, ¡basta de contaminar!”.