Los daños después del enfrentamiento de Nochixtlán no son únicamente materiales ni acabaron con el conteo de muertos y heridos. La gente cuya vida fue trastocada por la violencia del conflicto, necesita apoyo de manera urgente. Ante esto, un grupo de voluntarias ofreció terapia psicológica a los niños que sufren las consecuencias de los eventos del 19 de junio (como aquí te contamos). Hacer dibujos e intercambiar testimonios, es una de las formas en que intentan superar el trauma.
“Los pequeños hablan de que sus papás y sus tíos fueron a apoyar, y coinciden en que las armas las tenían del otro lado, y que ellos tenían piedras e iban por las botellas para defenderse” (Vía La Jornada).
Como parte de la terapia, las voluntarias le pidieron a los niños que dibujaran sus casas y a su comunidad antes del ataque en Nochixtlán. Luego, se les pidió que dibujaran lo mismo pero como lo han observado en las últimas semanas.
Las historias sobre compañeros cuyos padres murieron o están heridos se escuchan entre las conversaciones que las profesionales han sostenido con los niños. Según una de las voluntarias, los niños “tienen miedo a que lleguen los militares y que lleguen armados”.
Los dibujos son diversos: un niño dibuja una mancha negra y afirma que así salen las balas que disparan los policías, mientras que una niña de quinto año de primaria pintó a un joven que enfrentó a dos policías mientras portaba una bandera de México.
Ante la información, parcial y fragmentaria, que proporciona el gobierno y que replican algunos medios de comunicación, se han levantado un centenar de voces que afirman haber sido testimonios del ataque. Todos parecen coincidir en que los militares sí estaban armados y en que los detenidos del cementerio de Nochixtlán fueron arrestados de forma aleatoria y con violencia (como aquí te contamos).
Las declaraciones provenientes de instancias oficiales, como las del Secretario de Educación —Aurelio Nuño—, aseguran que el movimiento magisterial afecta a los niños que no reciben clases. Sin embargo, se ignora el daño y las condiciones en que viven los niños en comunidades de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, y el hecho de que la violencia que suscita la tensión entre la protesta magisterial y el Estado, también les está causando un daño irreparable. La iniciativa para dar asistencia psicológica a los menores no vino de ninguna institución gubernamental, se ha logrado hasta ahora gracias a la iniciativa ciudadana.
Recordemos que 30 niños mixtecos originarios de Asunción de Nochixtlán fueron desplazados fuera de su comunidad el día del enfrentamiento entre maestros y simpatizantes de la resistencia magisterial de la CNTE, y miembros de la Policía Federal y Estatal. En ese evento, la coordinadora general del Centro Regional de Derechos Humanos ‘Bartolomé Carrasco’, afirmó que los agentes de la PF entraron a esa comunidad lanzando gases lacrimógenos y disparando armas de fuego, sin importar la presencia de niños, mujeres embarazadas y ancianos.