Una vez al año el pueblo de San Pedro Huamelula aparece en diarios internacionales con un titular inaudito: alcalde de pueblo pesquero se casa con cocodrilo. Sin embargo, se trata de una tradición para atraer la abundancia, de esa abundancia que dice merecer Karime Macías. (Vía: CNN)
La boda de este fin de semana fue protagonizada por Joel Vásquez Rojas, alcalde del poblado oaxaqueño y una ‘novia’ que no es más que un joven cocodrilo al cual le atan una cuerda alrededor de las fauces para evitar un mordisco. Antes de la ceremonia se bautiza al cocodrilo, porque ni modo que se vaya a casar en pecado.
Toda esta simulación de la liturgia católica tiene como fin atraer abundancia durante el año ya que se asocia este reptil con la fortuna en la pesca. Paralelamente, el falso casamiento poco a poco se ha vuelto un atractivo turístico en un pueblo que apenas tiene 10,000 habitantes ubicado en el golfo de Tehuantepec. A los pobladores De San Pedro Huamelula suele agregarse la comunidad chontal de la zona.
Este año, sin embargo acudió igualmente una amplia cantidad de cámaras y periodistas que buscan llevar la nota a medios de todo el mundo. Con el tiempo, la súbita afluencia turística podría beneficiar a un pueblo cuya mayor actividad económica es la pesca. Por lo general sus productos suelen ser enviados al puerto de Salina Cruz. (Vía: El Confidencial)
El enlace matrimonial suele seguir todos los ritos aledaños a un casamiento común entre dos seres humanos. Sin embargo aquí una vez finalizada la marcha nupcial y una vez que marido y la esposa bailan ante el público, el cocodrilo simplemente es liberado. Ante la falta noche de bodas, el marido simplemente contempla los fuegos artificiales mientras que la esposa cocodrilo nada libremente de nuevo en las aguas del pueblo de San Pedro Huamelula.