En la Ciudad de México, más de la mitad de las mujeres han sido acosadas sexualmente en el transporte público. Es en el Sistema de Transporte Colectivo Metro donde se concentra la gran mayoría de los casos de acoso sexual, que ahora son relatados por mujeres con el hashtag #AcosoEnElMetro.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado en un Uber en México?
La semana pasada, Cynthia Híjar grabó un video en la estación Etiopía de la Línea 3, donde una policía se negó a hacer cumplir el reglamento y a bajar a los hombres que abordaban el vagón exclusivo. Cabe señalar que los vagones exclusivos son una medida que, si bien no resuelve el problema del acoso (pues no se acompaña de campañas educativas ni de concientización), es urgente dadas las altas cifras de violencia sexual.
A raíz de la experiencia de Cynthia, el hashtag #AcosoEnElMetro recogió las historias de mujeres que han sido violentadas; por si hacía falta ser Trending Topic para dejar de dudar de sus experiencias:
El primer #AcosoEnElMetro fue hace unos 6 años. Para llegar a la uni usaba la línea café y mi papá siempre me llevaba. Una vez estaba en centro médico y cuando entramos (a empujones) al vagón, sentí como me manosearon las nalgas. Obvio jamás supe quien fue…
— Jan ? (@Fievel_Bellamy7) September 3, 2018
Un fulano me dio un arrimón en los torniquetes. Cuando le reclamé el policía no hizo nada y el agresor me grito: “cálmate, si estás Bien fea”. @MetroCDMX #AcosoEnElMetro
— Tanina Corunda ?? (@Tanina_Corunda) September 3, 2018
#AcosoEnElMetro en una ocasión saliendo de Buenavista, vi como un hombre se le acercaba a una chica (ella vestía con una falda y zapatos altos) y le iba "susurrando" a su oído, corrí para ponerme al lado y le grité al tipo que dejará de chingar, el tipo me grito que estaba loca
— Karla V. H. (@goldenpoints_) September 2, 2018
#AcosoEnElMetro en la estación Hidalgo un hombre metió sus dedos en mi entrepierna y cuando le di un codazo me respondió que si me subo al vagón de hombres es porque quiero que me toquen.
— epifanía (@Fanysitaa) September 2, 2018
Es por experiencias como las anteriores que existe la medida de los vagones exclusivos para mujeres. Ante las múltiples respuestas de quienes se han pronunciado en contra de dichos vagones (pero no en contra del acoso, baia baia), Sandra Barba, licenciada en Ciencia Política, contestó a cada una de las interrogantes.
Ante quienes señalan que “segregar nunca es la solución“:
1.1) Así está en documentos oficiales: medida temporal.
— Sandra Barba (@sandra_barba) September 3, 2018
1.2) ¿Y las otras medidas? Bueno, pues ya ven que las fiscalías de atención a delitos sexuales no funcionan muy bien… o, por ejemplo, falta perspectiva de género en sentencias. ¿Por qué no apoyan en eso, hombres?
Cuando alguien se queja de que ‘las mujeres también abordan los vagones mixtos y nadie les dice nada‘:
2.2) El miedo, la probabilidad, de que una mujer te acose es infinitamente menor, hombre, a que un hombre acose sexualmente a una mujer. Plis.
— Sandra Barba (@sandra_barba) September 3, 2018
Y a quienes dicen que los vagones exclusivos deberían tener un ‘costo extra’, cosa que sí implicaría una discriminación por género:
Cobrarle más a las mujeres porque "el vagón es exclusivo y como bien exclusivo supone un precio superior" es, de nuevo, aplicar la lógica miope del libre mercado por encima de todo. No sean tarados: se trata de garantizar derechos.
— Sandra Barba (@sandra_barba) September 3, 2018
A diferencia de lo que algunos parecen pensar, los vagones exclusivos no son un ‘privilegio’: en una ciudad donde es muy probable que seas violentada solamente por ser mujer y, además, es poco probable que tu agresor sea detenido, los vagones exclusivos son una medida que nadie, mucho menos las mujeres, desearía que fuera necesaria.
Sin embargo, como lo deja claro #AcosoEnElMetro, lo será mientras la violencia contra las mujeres en el transporte público siga vigente.
Y ante las múltiples denuncias, la respuesta del Metro parece ser una sola: