Una estudiante de quinto grado fue a la escuela con lápiz labial. La directora le prohibió la entrada. La hermana mayor de la estudiante y su madre golpearon a la directora. Ambas mujeres fueron detenidas. Todo esto pasó el 9 de octubre, en la escuela Glew de Argentina.

Escuela pretendía obligar a alumnas con vestidos ‘reveladores’ a usar ‘poncho de la vergüenza’

A la hija menor, que cursa quinto año, no le fue permitida la entrada a la escuela por tener los labios pintados y una playera que mostraba el ombligo. Según medios locales, testigos afirman que la directora dijo “esto no es un prostíbulo” antes de impedirle la entrada a clases.

Entonces la joven dio aviso a su madre para que la recogiera. La madre, molesta por el trato a su hija, acudió de inmediato a la escuela y, junto con su hija mayor, agredió a la directora. La hija mayor también estudia en dicha escuela y se encuentra en el sexto grado.

YouTube video

En un video que ha circulado en redes, se puede observar no solo la agresión a la maestra, sino la detención de ambas mujeres. Elementos policíacos ingresaron a la escuela y las detuvieron. Sin embargo, ellas se resistieron, por lo que permanecen detenidas por “amenazas, lesiones leves y resistencia a la autoridad”. (Vía: Infobae)

Según reportes uno de los guardias fue lesionado debido a la resistencia. Por su parte, la directora hizo la denuncia pertinente y, debido a sus lesiones, solicitó una licencia médica.

El alumnado cuestiona las detenciones, ya que acusan a la directora de haber ofendido y humillado a la alumna de quinto año. Por lo tanto, habría que cuestionar el uso del “código de vestimenta” sobre la comodidad y libertad de la alumna y el efecto que puede tener su implementación a largo plazo.

Escuela obliga a estudiante a cubrir sus pezones porque ‘distraen’

Un artículo de Shauna Pomerantz sostiene los códigos de vestimenta son contradictorios, pues homologan a la población estudiantil al tiempo que juzgan a quienes no siguen las reglas impuestas. Estos discursos habrían de reproducir normas de género opresivas y dominantes, pues contribuyen a situar el cuerpo femenino como un “objeto que debe de ser tapado”.

Juzgar a las mujeres por su vestimenta implica dos discursos: por un lado se les limita la libertad de expresarse a través de su cuerpo y, por otro, se afirma que su cuerpo es un objeto de consumo. Si no se puede usar una playera que muestre el ombligo porque “puede distraer” entonces se entiende a su cuerpo sólo como un objeto en beneficio del otro.

¿Qué implica, entonces, impedirle la entrada a clases a una niña porque “no es un prostíbulo”? ¿Qué le enseña esto a la niña?