A pesar de que la profesión de bombero en el país es una de las más respetadas (más del 50% de respetabilidad según el INEGI), es bien sabido que también es una de las profesiones peor pagadas y peor equipadas del país. Un bombero en México gana en promedio 7 mil 394 pesos mensuales lo cual se encuentra por debajo del salario promedio nacional que es de alrededor de 8 mil pesos mensuales.
En México, hay un total de 496 cuerpos de bomberos, de los cuales 318 son Asociaciones Civiles surgidas de iniciativas ciudadanas y privadas. Es decir, solo el 36% del total de los cuerpos de bomberos del país están a cargo de una entidad de gobierno.
Estos 496 organismos distribuidos por todo el país solo cubren el 20% del territorio nacional. La escasez de bomberos es tal, que en muchas localidades una sola estación debe cubrir la extensión de 4 o 5 municipios y, en el peor de los casos deben cubrir un total de 100 kilómetros a la redonda.
En el país se encuentran registrados un total de 14 mil 251 bomberos, de los cuales 4 mil 524 son voluntarios, lo que quiere decir que el 31% de los bomberos no percibe un salario. De ese total, 3 mil 970 (27%) son remunerados a través de particulares y, finalmente 5 mil 757 (62%) pertenecen a la nómina estatal o municipal.
Sin embargo, hay bomberos cuyo salario es cerca del mínimo, por ejemplo, un bombero en Chiapas gana unos 100 pesos diarios, lo que se traduce en unos 3 mil pesos mensuales.
Respecto al equipo con el que cuentan los bomberos, se estima que la mayoría de ellos opera con modelos de segunda mano y obsoleto. En todo el país hay alrededor de 5 mil unidades, compuestas de camiones cisterna, de reacción rápida y de bomberos; de las cuales, el 80% tienen 30 años de antigüedad y fueron adquiridas en su mayoría en Estados Unidos como segunda mano, es decir, eran vehículos que tenían 20 años de uso en ese país.
Estas carencias de equipo responden a que los estados destinan muy poco presupuesto a sus cuerpos de bomberos, la mayoría destinan el 99% del paquete presupuestal a seguridad pública. Con ese 1% es imposible mejorar la infraestructura de los bomberos, para darnos una idea, solo un traje de bomberos cuesta alrededor de 30 mil pesos, mientras que un camón cuesta casi 5 millones de pesos. (Vía: Cámara de Diputados)
Como podemos ver, los cuerpos de bomberos en el país se encuentran prácticamente abandonados por los distintos niveles de gobierno. Es increíble que sigan operando bajo esas condiciones laborales y de infraestructura tan paupérrimas.


