La feminidad y el feminismo son términos distintos que, debido a la similitud de su escritura suelen usarse como si fueran lo mismo pero esto es un error. Mientras el feminismo es un movimiento social que busca la equidad entre hombres y mujeres la feminidad representa otra idea, pero entonces, ¿qué es feminidad?
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) define la feminidad como un concepto que determina el comportamiento, las funciones oportunidades, valoración y las relaciones que una mujer ‘debe’ cumplir por el hecho de corresponder a este sexo biológico. Es decir, se trata de un constructo social en torno al género.
Con lo anterior, las diferencias que existen entre ambos conceptos podrían polarizarse, pues mientras el feminismo se refiere a la lucha por el reconocimiento de los derechos de las mujeres, la feminidad se encarga de supervisar que encaje en el molde sociocultural que se ha fabricado para ellas.

Las diferencias entre feminismo y feminidad también están señaladas por la Real Academia de la Lengua Española, la cual indica que el feminismo se entiende como un principio de igualdad de derechos, y la feminidad se refiere a lo perteneciente o relativo a las mujeres.
¿Por qué el uso de feminidad no es lo más indicado?
Según Marta Lamas, es a través del comportamiento masculino y femenino que se configuran las normas que dictan la sociedad, “Lo femenino es lo maternal, lo doméstico, contrapuesto con lo masculino”.

Y asegura que, este tipo de moldes sociales solo limitan la potencialidad de los seres humanos por estimular o reprimir comportamientos con el único argumento de la pertenencia a un sexo. Es una forma de establecer y mantener estereotipos hasta hoy en día.
Si bien, los términos podrían ser contradictorios, ONU Mujeres ha indicado algunas acciones que se pueden llevar a cabo para erradicar los roles de género obsoletos que atribuyen a las mujeres cierta ‘feminidad’ limitando sus capacidades.
Uno de ellos, se basa en la educación de las nuevas generaciones para cuestionar cuáles son los aspectos que son de su interés, gusto y parte de su identidad personal sin basarse en los estereotipos creados a partir del género.
A propósito de los roles de género, un niño le dio una lección inolvidable a sus padres pues no le querían comprar una cocinita por tratarse de un juguete ‘de niñas’ y el niño respondió: ‘no quiero ser niña, quiero ser chef‘. Destacando la importancia de una crianza libre de género.
Unos binarios / Trans decían q las feministas q somos “femeninas” en apariencia no estamos aboliendo el género xq “parecemos mujeres”
— Jessica (@jess_n_noguez) May 25, 2021
No se les ocurre q la feminidad q se nos impone no es solo apariencia y q hay algo + allá de cómo te ves: comportamientos, mentalidad, etc.
Inclusive, el debate que ocasionan ambos términos y su uso para referirse a las mujeres ha ocasionado debates y conversaciones en las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, las mujeres comparten sus opiniones y experiencias al respecto.
El feminismo y la feminidad no son sinónimos, por ello, es de suma importancia que aprendas a diferenciarlos y, aún más, que los uses adecuadamente.
Con información de: ONU Mujeres e Instituto Nacional de la Mujer
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