Mujer va al hospital por un desgarre y le dicen que solo tiene 7 meses de vida
La mujer británica sintió un dolor en el pecho y los médicos creyeron que era un desgarre muscular, pero esta es su rara enfermedad.

Kirsty Smitten, una bióloga británica, compartió a través de redes sociales su historia y rápidamente se volvió viral. La mujer de 28 años de edad acudió al médico por el desgarre de un músculo, pero esto fue lo que le dijeron sobre su enfermedad.
Smitten, incluida en la famosa lista de Forbes 30 Under, acudió al médico durante un viaje de trabajo en Estados Unidos. Ella pensaba que se había desgarrado un músculo; sin embargo, fue diagnosticada con un extraño cáncer.

Foto: Especial | Smitten ganó el premio Innovate UK Women in Innovation Award
En noviembre pasado, la científica se despertó con un fuerte dolor en el pecho. Debido a que hacía muchos viajes a Estados Unidos y tomaba muchos vuelos, su madre pensó que podría tratarse de un coágulo de sangre y acudieron al médico.
“Mi salud estaba absolutamente bien. No tuve ningún problema con el ritmo cardiaco ni nada”, dijo Smitten a South West News Service. En ese sentido, explicó que los médicos sospecharon que se dio un tirón muscular en el gimnasio, por lo que le recetaron medicamentos para el dolor de los músculos.
No fue un desgarre muscular
No obstante, la mujer sintió que algo estaba mal. Espero unas cuantas horas para hacerse una tomografía computarizada que reveló un tumor en el corazón. “Encontramos un tumor de seis centímetros en mi corazón, lo que fue impactante porque no tenía otros síntomas antes”, aseguró.
En un inicio, los médicos no consideraron maligno el tumor. Sin embargo, tres meses después le diagnosticaron angiosarcoma cardiaco, que le daba 68% de probabilidad de morir dentro de siete meses, ya que el tumor no podía ser operado.
Smitten realizó algunas investigaciones y descubrió que a algunas personas con el mismo diagnóstico les extirparon y reconstruyeron el corazón. En el Royal Marsden Hospital aceptaron llevar a cabo la cirugía, que le daría un 10% de posibilidades de vivir cinco años más. Smitten comenzó un blog para documentar su proceso y concientizar sobre el fatal cáncer.
“Todavía me veo absolutamente bien. Si no fuera por el PICC (catéter central de inserción periférica) en mi brazo, nadie sabría que estaba enferma”.
Smitten dedicó años de estudio a las bacterias del MRSA, agentes patógenos responsables de la muerte de más de un millón de personas al año. La bióloga desarrolló dos compuestos antibióticos para tratar infecciones bacterianas.
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