En noviembre de 1582, Quinto Tiberio Angelerio, un médico horrorizado por la catástrofe que la Peste Negra estaba causando en Europa ideó un manual para evitar morir por la enfermedad que bien podría ser aplicado al Covid-19.

El manual, titulado Ectypa Pestilentis Status Algheriae Sardiniae, pone al distanciamiento social como la medida primordial para evitar contagiarse. Solicita ni hacer reuniones y promovía que sólo una persona fuera la elegida para salir de casa. Solo una.

La segunda medida recomendada por Tiberio es conocida como “la regla de los seis pies”, en la que Angelerio instruyó que “las personas a las que se les permita salir deben llevar un bastón de seis pies de largo. Es obligatorio que las personas mantengan esta distancia entre sí”.

Grabado Peste Negra
La plaga se propagó más rápidamente en las ciudades, donde se transmitió a través del contacto con pulgas, tejidos infectados o gotitas en el aire (Crédito: Pictorial Press / Alamy)

Esta es la mejor idea del mundo. Angelerio recomienda mantener una distancia de más de 1.8 metros con otras personas en todas direcciones. ¿Cómo es posible que una persona de 1582 tenga más conciencia que las autoridades sanitarias del 2021, que han ido reduciendo el distanciamiento social hasta casi un metro?

El médico dejó clara la importancia de los establecimientos sanitarios que resultaban ser altamente eficientes en la atención de pacientes, que eran atendidos de forma gratuita. Angelerio narra que las personas enfermas no tenían que moverse por su cuenta, sino ayudados por los médicos, y se aseguraba la alimentación de los hijos huérfanos.

Curiosamente, aunque la epidemia de Alghero ocurrió siglos antes de que surgiera el concepto científico de inmunidad, Angelerio también asignó ciertas tareas a quienes ya habían adquirido y sobrevivido a la plaga. Decretó que los sepultureros debían ser contratados de entre este grupo, un trabajo de alto riesgo porque se esperaba que transportaran los confesionarios a los lados de las camas de los pacientes moribundos y, por supuesto, se ocuparan de los cuerpos de los fallecidos.

En esa época la desinfección de las cosas era algo común, sólo que lo usaban humo y fuego para desinfectar ropa y cartas.

Estas son algunas de 57 reglas que se marcan en el manual de Tiberio para la ciudad de Alghero, Italia, con la cual buscaba evitar la pandemia.

“Es sorprendente encontrar este médico con este nivel de conocimiento en esta ciudad más bien pequeña. Sería más lógico que esto se viera en las ciudades comerciales más grandes, como Pisa o Florencia. Pero este médico estaba adelantado a los tiempos. Es algo realmente impresionante”, dijo Ole Benedictow, profesor emérito de Historia en la Universidad de Oslo, quien escribió un paper académico sobre el tema.

La peste negra se originó debido a la bacteria Yersinia pestis, que se encuentra en Asia, África y Estados Unidos.

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