La Santa Muerte de Tepito, en la CDMX, es uno de los que más fieles recibe a lo largo del año. Ubicado en la calle Alfarería #12 de la colonia Morelos, este templo se remonta hasta hace más de dos décadas.
Si hablamos de altares a la Santa Muerte, en el Centro Histórico de la capital podemos encontrar bastantes y variados; pues están los que se componen simplemente de una imagen de ‘La Santita’ y un cesto para ‘limosnas’; hasta una diversidad de ‘capillitas’ con su figura.
Pero el altar de Doña Queta es el preferido de los creyentes de ‘La Huesuda’ para ir a depositar sus ofrendas y a disfrutar de la majestuosa fiesta que su guardiana le hace cada 31 de octubre y hasta el 2 de noviembre.
Santa Muerte de Tepito
El origen del altar a la Santa Muerte de Tepito se remonta al 2002, cuando Doña Queta expuso por primera vez en el Barrio Bravo una imagen de ‘La Niña Blanca’ en la entrada de su casa.
Si bien, en 2002 el culto a esta figura era mucho menor que hoy en día; todo aquel que necesitaba un favor o ‘un paro’, como ella misma los nombra, se encomendaba a esta imagen vestida con mantos de colores y rodeada de flores.
Conforme pasaron los años, la Santa Muerte de Tepito se fue popularizando hasta convertirse en uno de los altares favoritos de los creyentes capitalinos que lo comparan con la Basílica de Guadalupe. Ya que, quien pide un favor o debe una manda viene específicamente a este lugar.
Ofrendas en el altar
Las ofrendas a la Santa Muerte de Doña Queta van desde flores, collares con imágenes, velas de diversos colores que representan las Siete Potencias. Sin olvidar las drogas, bebidas alcohólicas y cigarros que también adornan su altar.
Doña Queta administra el altar que parece una especie de ‘iglesia’ con bancas, flores, imágenes de ‘La Huesuda’ en distintos tamaños, listones con peticiones escritas y un sinfín de fieles que la visitan a diario.
Principalmente durante su festividad anual el 1 de noviembre, fecha en la que se ofrece comida, bebida, música, baile y rezos en nombre de ‘La Virgen de los olvidados’. Quien recibe a sus fieles ataviada con un vestido especial de fiesta y su largo cabello negro peinado con tocados florales.
Los creyentes de esta imagen que habitan en diversos puntos de la ciudad, la periferia o en el resto del país, no dudan en visitar este altar para demostrar su fe en ‘la Santa’, Tanto que, hoy en día trasciende fronteras y recibe a otros adeptos del mundo.
***
No te pierdas el mejor contenido de Plumas Atómicas en nuestro canal de YouTube
