En una entrevista, Olga Sánchez Cordero declaró que estaba en contra del aborto pero también de criminalizar a las mujeres que abortaban. Este comentario ha sido utilizado por muchos medios en muy diferentes formas, pero, ¿de verdad la secretaria de Gobernación está en contra del aborto?
https://youtu.be/1NoG6w5ElyI
Desde el Día Internacional de la Mujer, el pasado viernes 8 de marzo, las declaraciones de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, han sido utilizadas en varios medios como una “muestra” de que está, como gato de Schrodinger, al mismo tiempo a favor y en contra del aborto.
Este fin de semana, la Iglesia Católica salió a denunciar que la ex ministra “estaba promoviendo el aborto“ tras sus declaraciones durante la marcha que realizara en la mañana del Día Internacional de la Mujer.
“La Iglesia habló de legalización del aborto; nunca se ha hablado de legalización, el aborto sigue penalizado, pero hay doce semanas en donde no está penalizado y esto es despenalizar. [Despenalizar] el aborto significa no llevar a la cárcel a las mujeres“. (Vía: El Universal)
Esta declaración es la que ha sido editorializada hasta el grado de tildar a Sánchez Cordero como “antiaborto”, aún cuando su historial cuando fue ministra en la Suprema Corte de Justicia y su trabajo con organizaciones de la sociedad civil ha demostrado lo contrario.
El mismo 8 de marzo, la secretaria de Gobernación declaró que la discusión no es estar o no “a favor” del aborto, sino la criminalización de las mujeres:
“El tema es no criminalizar a una mujer por tomar una decisión a lo mejor demasiado doloroso para ella y que además es una situación emocional terriblemente complicada para una mujer, pero lo que quieren es a volver a meter en la cárcel a las mujeres ese es su tema, altamente discriminatorio“. (Vía: Reforma)
https://youtu.be/5uTD4OgNS6o
En ese sentido, la declaración de Sánchez Cordero de que está “en contra del aborto” no es que sea provida o anti derechos, sino que tiene consciencia de que para muchas mujeres es una experiencia traumática pero una decisión que tienen todo el derecho de hacer sobre sus cuerpos sin que, además, haya que agregar los riesgos de practicarla en la ilegalidad.
