Un nuevo territorio demanda ser defendido y ni la más pesada artillería, por lo menos física, servirá como defensa para este espacio infinito e intangible. La guerras en el escenario de la red suceden a cada segundo y en ese campo de batalla conflictos bélicos mundiales comienzan y acaban cada día, por esta razón la ciberseguridad es un tema y la única estrategia para contrarestar los ataques.  

¿Qué es la ciberseguridad? Según profesionales de seguridad de ISACA (Information Systems Audit and Control Association) es “la protección de activos de información (conocimientos o datos que tienen valor para una organización) a través del tratamiento de amenazas que ponen en riesgo la información que es procesada, almacenada y transportada por los sistemas de información (aplicaciones, servicios, activos de tecnologías de información) que se encuentran interconectados”.

Hace unos días se llevó a cabo el encuentro Cyberweek 2017 de Tel Aviv en Israel, en el cual se dieron cita cerca de 7,000 expertos en ciberseguridad del mundo entero. Roni Zehavi, CEO de CyberSpark y uno de los líderes del campo, explico, a partir del ataque de WannaCry que afectó a hospitales, gobiernos y empresas de todo el mundo, que este tipo de ataques, aunque es muy “sencillo” de maquinar, los costos para contraatacar resultan mucho más altos.  

“Nos empezamos a preocupar por la ciberseguridad cuando nadie más lo hacía. Ya lo definimos hace 30 años como la cuarta frontera a defender. Igual que necesitas personas que defiendan tierra, mar y aire, quieres gente que te defienda de las ciberamenazas. La única parte buena de los ciberataques que se están viviendo ahora en el mundo es que demuestran que todo esto no es ciencia ficción” Dijo Zehavi. (Vía: El País)

https://twitter.com/jhongstark/status/879445363576492032

El negocio de la ciberseguridad mueve más de 60.000 millones de euros al año en todo el mundo. Al rededor del 10% del total, es decir, 5.800 millones de euros, es destinado a Israel, según el profesor Isaac Ben-Israel —uno de los ideólogos detrás de la ciberrevolución que está viviendo el país.

En Israel, un país de 8,5 millones de personas, existen alrededor de 400 empresas dedicadas a la seguridad cibernética de las cuales, 300 son start-ups (la mayoría con más de dos años de recorrido) y otras son grandes como Checkpoint y CyberArk que emplean a miles de personas.

Además de expertos en la materia, el encuentro reunió a representantes de gobiernos, fuerzas armadas y servicios de seguridad retirados o  que aún ejercen y empresas privadas.

“Aquí discutimos temas muy sensibles, en ocasiones clasificados como secretos por nuestros respectivos gobiernos, así que ustedes los periodistas deben entender nuestras reservas.” Dijo el ex-director general de asuntos político-militares del ministerio de Defensa israelí, Amos Gilad. (Vía: El Diario)

Ciberseguridad entre las naciones

Más allá de las empresas e instituciones que requieren de estos servicios, son los gobernantes quienes están más interesados en entablar una relación más directa con las empresas de ciberseguridad. Es así que para los empresarios israelíes la receta del éxito está basada en tres pilares: mantener un sistema de seguridad muy robusto; compartir información y tecnologías entre empresas, Gobierno y ejército, y crear una autoridad nacional en ciberseguridad.

“Compartir la información no debe ser visto como una condición ventajosa, es una necesidad. Comenzamos creando una autoridad y una institución en ciberseguridad en Israel, pero es momento de ir un paso más allá. Los ciberataques no respetan fronteras, por lo que habría que centralizar esfuerzos entre los países. En cada país, la ciberseguridad depende de un departamento distinto, sería más fácil si estableciéramos una gran organización.” Declaró Evyatar Matanya, jefe del Cyber Bureau, una empresa creada en 2015. (Vía: El País)

Un ejemplo de cooperación bilateral es la reciente iniciativa entre Estados Unidos e Israel que se presentó en el primer día del encuentro y que estará liderada por el asesor de Seguridad Interior y Ciberseguridad de la Casa Blanca, Thomas Bossert. La primer tarea consistirá en definir y poner en marcha estrategias preventivas que permitan bloquear cualquier riesgo o amenaza que pueda atentar contra las infraestructuras críticas de ambos países. Lo anterior tomando como referencia el 11-S.

Quizá es difícil imaginar el campo de batalla cibernético, probablemente no estamos muy cercanos a las amenazas que reciben grandes instituciones o gobierno pero ¿será que a costa de nuestra privacidad aseguremos nuestra integridad o es otra forma de control de los ciudadanos de cada país?

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