Para Patrick Thomas, las redes sociales son un gran canal para que la gente alrededor del mundo se pueda acercar a él y su trabajo. Sin embargo, no vende su obra a través de estas, sino que de estos medios se desprenden oportunidades de colaboraciones, algo que siempre le ha gustado.

“No me lo tomo muy en serio. Tengo que ser cuidadoso. Obviamente me estoy promocionando, de lo contrario no lo estaría haciendo, pero no lo estoy usando para vender mi arte. La uso más para desmitificar mi entorno, mi mundo, mis procesos y creo que por eso tengo algunos seguidores, dijo Thomas en entrevista con Plumas Atómicas.

Los artistas tardaron en aprovechar las redes sociales, a diferencia de los diseñadores, consideró el artista y diseñador gráfico, quien visitó México para dar una charla en la UAM y participar en charlas y presentaciones en el AGI Open, evento de diseño celebrado en el Conservatorio Nacional de Música, en la Ciudad de México.

Patrick Thomas, en el AGI Open. Imagen: Chris Bosch

Pero ahora que se han adaptado, ha sido un gran modo también para que los artistas como él se acerquen a los estudiantes y los jóvenes. Lo desafortunado es la dinámica que generan las redes sociales, las cuales llevan a los usuarios a un estado de tristeza.

Sin embargo, hay asuntos que le preocupan sobre este nuevo mundo digital.

“Me siento muy mal por los jóvenes, en especial las mujeres, si es que puedo decirlo, porque existe esta presión y si no se unen son condenados, y si se llegan a unir y no tienen likes… Puede tener un efecto muy dañino”, apuntó.

Someterse a estas dinámicas es un modo en el cual uno se expone ante estas problemáticas. Además, no es algo que ni siquiera uno pueda controlar, pues las redes sociales dependen de algoritmos que dejan este tipo de validaciones al azar.

No se tomen la jodida selfie: consejo de un artista para los millennials
AGI Open, en el Conservatorio Nacional de Música. Imagen: Chris Bosch

Conocidos suyos, artistas a los que considera que hacen un trabajo muy valioso, son prácticamente invisibles en el mundo digital, por lo que insiste en que no hay que tomarse en serio el número de likes o el número de seguidores que se captan con una fotografía.

Ante toda esta problemática, ¿qué le diría a los jóvenes, principalmente a los que se han arrojado al mundo artístico?

No se tomen la jodida selfie. No tomen fotos de comida o selfies, o tus amigos… Úsenlas como una herramienta para ayudar, para entrar en contacto con gente interesante”, sentenció el diseñador.

En cuanto al arte, para el británico es un error caer en la confusión de la validación de las obras a través de las interacciones en las redes. El éxito de un trabajo no se puede medir con eso, pues, insiste es una cuestión del azar en una serie de plataformas que han monopolizado este canal de comunicación.

https://www.instagram.com/p/BnVWJifgYKn/?hl=es-la&taken-by=xpatrickthomas

De todos modos, es un esfuerzo para Thomas trabajar con las redes sociales y entiende a los artistas que no han querido montarse en estas dinámicas. Instintivamente, asegura, es algo que no le gusta. Sin embargo, reconoce las bondades en estos canales familiares para la generación millennial, una novedad todavía para generaciones como la de este artista de 53 años, quien se considera pragmático, experimental y siente que de todos modos el gana más de lo que redes como Instagram le quitan.

Por Esteban González de León (@PebitoYuka)