El cineasta mexicano ganador de dos premios Óscar, Alejandro González Iñárritu, expresó en un artículo para El País que la invitación de Enrique Peña Nieto a Donald Trump fue una traición pues
“es avalar y oficializar a quien nos ha insultado, escupido y amenazado por más de un año ante el mundo entero. Es carecer de dignidad y fortalecer así una campaña política de odio hacia nosotros, hacia media humanidad y hacia las minorías mas vulnerables del planeta.”
Explicó que los inmigrantes, mexicanos y centroamericanos, más que indocumentados son refugiados que huyen del hambre, de la miseria y de donde se les han negado un trabajo y una vida segura. Afirmó también que esto se trata de una crisis humanitaria más que ser un problema de seguridad.
Agregó que Trump debió haber sido declarado “persona non-grata” desde hace tiempo en lugar de haber sido invitado para darle una oportunidad de repuntar, como lo hizo ayer en Arizona, al mostrar a sus seguidores cómo se le habían abierto sus puertas, y más aún, con la promesa de que habría de construir el muro que el país vecino, aunque éste aún no lo sabía, iba a pagar.
Tras esto, González Iñárritu declaró que Peña Nieto no lo representa:
“No puedo aceptar como representante a un gobernante que en lugar de defender y dignificar a sus compatriotas, sea el mismo quien los denigra y pone en riesgo al invitar a alguien que como él, no es digno de representar a ningún país.”