¿Se acuerdan cuando Chavo del 8 cuando dice “ahí va el perro arrepentido, con la cola entre las patas…”? Bueno pues parece que alguien se siente así. Se trata del senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien se salió del PRI para ser candidato de Morena a la gubernatura de Yucatán; sin embargo, el partido lo dejó fuera de la encuesta.
Todo comenzó esta misma semana, cuando el funcionario priista anunció que dejaba el tricolor tras 40 años en la militancia para unirse al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), mismo que irá en coalición con Morena, y así poder postularse a la gubernatura del estado.
No obstante, el Consejo Estatal de Morena en Yucatán eligió a sus cuatro aspirantes a la gubernatura dejando fuera al senador y seleccionando a Joaquín Díaz Mena, exdelegado de la Secretaría de Bienestar; Verónica Camino Farjat, senadora; Rocío Barrera Puc, diputada federal; y a Jazmín Villanueva Moo, también legisladora, pero ella del Congreso estatal.
El PRI lo llama traidor y se burlan del senador
Dicha acción de Ramírez Marín se consideró una traición y hasta el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, lo llamó “ingrato” porque el partido le dio la oportunidad de desarrollar su carrera política y desertó por un interés personal.
Más tarde, la secretaria de Comunicación del PRI, Paloma Sánchez, dedicó un mensaje en redes sociales para burlarse del legislador y sus aspiraciones. “Ramírez Marín traicionó al PRI y al Frente para buscar la gubernatura de Yucatán por el Verde. Dos días después lo dejan fuera de la contienda interna… Quedó.”, escribió junto a emojis de burla y rostros de payaso.
Si bien el PVEM le dio la bienvenida a su movimiento en un acto que realizó en Mérida, ahora seguramente Carlos Ramírez Marín se arrepiente de su renuncia.
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