Boris Johnson, de 53 años, ha renunciado después de tres años como primer ministro del Reino Unido, y tras una serie de escándalos dentro de su equipo de gobierno.

“Está claro que ya la voluntad del grupo parlamentario conservador es que haya un nuevo líder en el partido y un nuevo primer ministro”, dijo Johnson al momento de renunciar este 7 de julio en la puerta del número 10 de Downing Street. “Si hasta ahora no he querido abandonar, ha sido porque consideraba mi deber cumplir con el mandato electoral de 2019, la mayor victoria conservadora desde 1987”, explicó.

Acosado por una serie de decisiones como el ascenso del parlamentario Chris Pincher a un alto cargo en el gobierno, a pesar de un denuncia formal en su contra por acoso sexual, que originó toda una crisis que derivó en la renuncia de más de medio centenar de cargos de su Ejecutivo, cuando el juicio y la transparencia del gobierno de Johnson comenzó a ser cuestionado junto a otra serie de decisiones que le restaron credibilidad a su mandato. 

“Amigos míos, en política nadie es imprescindible”, se despidió Johnson apuntando al “instinto de rebaño” de los diputados conservadores como la responsable de su derrota. “Como hemos visto en Westminster [sede del Parlamento], el instinto de rebaño es poderoso, y cuando el rebaño se mueve, se mueve”, dijo.

Johnson tiró la toalla después de haber logrado en 2019 una de las mayores victorias electorales del Partido Conservador… antes de ser socavado por todos los escándalos de su Gobierno. Ahora, sus posibles sucesores incluyen a la secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss, la ministra de Comercio Penny Mordaunt, el secretario de Defensa Ben Wallace y el canciller recién instalado, Nadhim Zahawi, así como Sunak y el exministro de Salud Sajid Javid, los cuales habían renunciado al gabinete el martes.

***

No te pierdas el mejor contenido de Plumas Atómicas en su canal de YouTube.