Pocos temas más controvertidos con los expresidentes que las pensiones vitalicias que reciben una vez que dejan el cargo. Para muchos, es un descaro que alguien sea premiado de forma millonaria por haber desempeñado un pésimo trabajo. De ahí que una petición en Change.org que propone retirarla haya arrasado a la hora de recabar firmas: 75 mil mexicanos la apoyaron. ¿Sucederá algo más con esta petición?
La propuesta, con sus respectivas 75 mil firmas, fue entregada en Los Pinos por la diputada de Movimiento Ciudadano Verónica Delgadillo, quien desde 2016 ha propuesto que se retire esta pensión; su partido ha hecho esta propuesta desde 2015. (Vía: Sin Embargo)
¿Tú crees que es justo que México pague las pensiones de los Ex Presidentes? Yo no, #ExPresidentesSinPensiónhttps://t.co/XkExg7QtbU
— Verónica Delgadillo (@VeroDelgadilloG) April 12, 2016
Paralelamente, la diputada acudió con una petición para que Peña Nieto aclare de una vez si en la primera quincena de diciembre del 2018 será oficialmente de los expresidentes mexicanos que reciben pensión. La duda no es menor: ¿ustedes creen que Peña Nieto merece ser pensionado de por vida por que hizo en 6 años?
Actualmente, los expresidentes cobran 205 mil 122 pesos al mes como pensión vitalicia. Los tres presidentes que cobran su pensión vitalicia son Vicente Fox, Luis Echeverría y Felipe Calderón, quien dice que la dona a la fundación Aquí Nadie se Rinde de niños con cáncer. (Vía: Animal Político)
Salinas y Zedillo no cobran pensión: Difícil De Creer
También cobra pensión Sasha Montenegro, quien recibe 115 mil 187 pesos mensuales del erario por ser viuda de López Portillo. Los dos expresidentes que no cobran pensión, pues renunciaron a ella, son Ernesto Zedillo y Carlos Salinas. (Sí, sí, sí, Salinas, acaso el mandatario más impopular que haya tenido México después de Santa Anna, no cobra pensión). (Vía: El Universal)
Los promotores de esta iniciativa de Change.Org aseguran que las pensiones a los expresidentes, además de injustas son inconstitucionales. Lo cierto es que el costo de los expresidentes es mucho más que su pensión. Felipe Calderón, por ejemplo, es el exmandatario más caro del mundo, según Ernesto Villanueva e Hilda Nucci, autores del libro Beneficios ex presidenciales, con un costo mensual de 5 millones de pesos, pues el elevado número de elementos de seguridad para él y su familia tiene costo al erario.
En teoría, la pensión para expresidentes tiene por fin evitar que sean corruptos a lo largo de su mandato (¡JA!); en teoría, si cuentan con una pensión asegurada, evitan tener tratos turbios en su gobierno que les asegure una ‘vida digna’ al dejar el cargo. Y en teoría el comunismo funciona, Marge, en teoría.
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Acaso no sea muchísimo dinero para el presupuesto que los expresidentes reciban una pensión; pero muchos sienten como una salvajada que funcionarios rara vez eficientes reciban semejante premio que, para colmo, podría no tener sustento legal.
Se supone que esta pensión derivó de un acuerdo a finales los años setenta, pero según los autores del Beneficios ex presidenciales, dicho a cuerdo simplemente no existe:
“Durante nueve meses revisamos el Diario Oficial de la Federación de los últimos 38 años y encontramos que jurídicamente dicho acuerdo no existe, no tiene base legal pese a que todos creen lo contrario. Nosotros queríamos leerlo, conocer los argumentos, la exposición de motivos pero en realidad los documentos que hallamos por otras fuentes jurídicas son vagos e imprecisos”, declaró Villanueva para Animal Político.
Y, por si se lo preguntan, no solo en México dudan de la pertinencia de la pensión a ex presidentes. En Argentina, por ejemplo, el tema también es motivo de debatee indignación. Y no es para menos: Adolfo Rodríguez Saá cobra 158 mil pesos argentinos al mes (es decir, 147 mil pesos mexicanos) por haber sido presidente durante 7 días. Oh, sí: en todos lados se cuecen mentadas, digo chingaderas, digo habas.