La salida de Enrique Peña Nieto del gobierno se avecina y, pese a todo, él trata de mantenerse positivo. Durante varios eventos, el todavía presidente mexicano ha resaltado la necesidad de reconocer los logros que ha acumulado en todos sus años al frente del gobierno y ahora también aclaró que quien no lo haga estaría faltando a la verdad: (Vía: La Jornada)
Estoy convencido de que 2018 será un gran año para México. En los próximos meses, redoblaremos esfuerzos y continuaremos impulsando la transformación del país, que juntos iniciamos hace 5 años. pic.twitter.com/85ZpSUdd0N
— Enrique Peña Nieto (@EPN) January 9, 2018
Durante la conmemoración del aniversario 101 de la Constitución mexicana, destacó que los últimos años es innegable el desarrollo que ha tenido el país, y que todo ello es la razón del avance del bienestar de los mexicanos (aunque tú veas que todo va en picada, estarías faltando a la verdad si no reconoces que no es así). Al respecto, el mandatario mexicano expresó que:
“Desconocer esos avances significaría faltar a la verdad, desinformar a la ciudadanía y degradar la política” (Vía: La Crónica)
Por supuesto, esto se suma a sus declaraciones más recientes, en las que explicó que las redes sociales suelen ser “irritantes” o en las que también continuó diciendo que es injusto que no se reconozca todo lo bueno que ha hecho, pidiendo, básicamente, que se ignoren todos los problemas que ha habido desde que en 2012 asumió el poder ejecutivo.
Durante la ceremonia, hizo incapié en que el cumplimiento y el apego a la Constitución es la base para que el país funcione de manera adecuada. Según las palabras de Peña, es:
“(…) que, al renovarse, la nación debe ser fiel a sus valores fundamentales; que para forjar un mejor futuro hay que mantener lo mejor del pasado”
Por supuesto, el discurso del presidente es muy bonito y por supuesto que quisiéramos basarnos en el pasado mexicanos para forjar una nación próspera y mejor en muchos sentidos.
https://twitter.com/marantino02/status/959230888616673280
Sin embargo, su discurso también se contradice, pues aunque quiere que veamos al pasado de manera crítica, conservando lo mejor de ese pasado (que en ocasiones viene de grandes errores), él espera que se ignore que, por ejemplo, bajo su mandato, México experimentó uno de los años más violentos de su historia; o que promesas como el freno a los gasolinazos y al incremento de los servicios de agua y luz no se cumplieron.
