Un juez federal dio su opinión este martes respecto a la extradición pendiente de Eugenio Hernández, exgobernador priísta de Tamaulipas, acusado de lavado de dinero y asociación delictuosa en una corte de Texas.
De acuerdo a Eucario Adame, juez de distrito especializado en el Nuevo Sistema de Justicia Penal, debido a la nacionalidad de Eugenio Sánchez (mexicana, a pesar de todos nosotros) y el tipo de crímenes por los cuales es acusado en Estados Unidos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no debería de garantizar la extradición del ex priista. (Vía: Animal Político)
“Conforme a las leyes nacionales los hechos involucran probables actos de corrupción de un funcionario de gobierno de una de las entidades federativas durante su encargo y en perjuicio de recursos públicos” Así, sin una sola coma, se lee la opinión del juez Federal. (Vía: El Universal)
Un juez federal es la esperanza de Eugenio Hernández para quedarse en México https://t.co/PPFXCbthb4 pic.twitter.com/dAm655AU3X
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) January 24, 2018
En cierta medida tiene razón: no se trata de un ciudadano cualquiera; no es ni tu tío ni mi tendero o tu novia, Eugenio Hernández era un funcionario estatal, elegido (presuntamente) por la vía democrática y que, por lo mismo, debería de responder a la justicia mexicana. Sin embargo, ésta se ha visto lenta en seguir su caso: es más, no hay una sola investigación actualmente activa contra Hernández en territorio mexicano.
Según el juez Adame: “No sería adecuado la soberanía de los estados reconocer que para una nación extranjera pudieran resultar penalmente relevantes las conductas de servidores por mexicanos contra bienes jurídicos como el manejo honesto y adecuado de los fondos públicos de la federación de las entidades federativas.” (Vía: El Universal)
(Nos queda la duda, claro, de a qué se refiere con ‘honesto y adecuado’)
La opinión del juez no es vinculante. Es decir, la Secretaría de Relaciones Exteriores solamente tomará su opinión como eso: una opinión de un experto respecto a un caso que tiene, querámoslo o no, claroscuros que tienen que ser revisados.

