De forma cautelosa, precavida, pero firme, el ex presidente Carlos Salinas ha salido a la vida pública del país nuevamente.
Primero la semana pasada publicó un libro de mano la editorial Debate sobre un tema que, hay que admitirlo, es crucial hoy en día: la relación entre México, Cuba y Estados Unidos. México desde siempre ha buscado tener relaciones equilibrada con ambos países y ahora que Castro ha muerto y Trump es presidente es claro que Cuba puede ser un componente importante en nuestra relación con el vecino del norte.
Ya ha pasado mucho tiempo desde el “comes y te vas” que le espetó Vicente Fox a Fidel Castro, en el que sin duda ha sido el punto más bajo y bochornoso de nuestra relación con Cuba. De ahí que Salinas no desaproveche la oportunidad y recuerde en su libro sobre cómo, por mediación suya, pudieron dialogar Castro y Bill Clinton. (Vía: Aristegui Noticias)
El libro, titulado Muros, puentes y litorales desde el título deja claro que Carlos Salinas no dejará pasar desapercibida la forma que a su parecer gestionó la diplomacia mexicana.
Pero ahí no termina la cosa: en días pasados falleció Antonio Riviello Bazán, quien fuera secretario de la Defensa en tiempos de Salinas. Rivellio Bazán, de hecho, fue el responsable de enfrentar al EZLN el primero de enero de 1994. (Vía: El Universal)
Justamente hoy, en el mismo El Universal, el ex presidente Carlos Salinas publicó una columna en homenaje al militar fallecido. El texto, de corte protocolario, es un breve perfil de Bazán condimentado con dos o tres elogios del ex presidente. Sin embargo en el penúltimo párrafo Salinas aborda un tema por demás espinoso: el enfrentamiento con el EZLN.
Cuando irrumpieron los sucesos de Chiapas en enero de 1994 hubieron [sic] voces civiles y militares que proponían ir hasta el exterminio del levantamiento. Cuando a los pocos días me informó el general Riviello que la fuerza de las tropas era contundente, le compartí la decisión de suspender unilateralmente el fuego. Su primera reacción fue de sorpresa. Lo meditó un momento, que me pareció una eternidad. Después, con una actitud firme, me respondió: “Estamos listos a proceder a lo que usted ordene”. Los beneficios de la paz fueron inmediatos sin tener que esperar 50 años para alcanzarla, como ha sucedido en otros países.
Justo en un momento en México en que la violencia del narcotráfico regresa con una intensidad que no veíamos desde el sexenio pasado y justo cuando Colombia sigue en el periplo posterior a la victoria del No en su plebiscito por la paz, Carlos Salinas se da el lujo de señalar más que a países a gobernantes, como Uribe o nuestro mismo Calderón que poco o nada pudieron abonar a la paz de sus naciones. (Vía: El Universal)
¿Veremos más actuaciones del ex presidente en el futuro cercano? #AyNanita.



