Los memes, los mames (y los trenes que los llevan) tienen el mismo origen: la ocurrencia; y uno nunca sabe si una ocurrencia puede ser ofensiva para unos o una revolución para otros. He aquí la bella y triste historia de cómo un tuit puede convertirse en una declaración que será discutida, debatida y mentada: Genaro Lozano lanzó un par de tuits sobre el Himno Nacional y generó debate y mentadas por igual.

Todo empezó cuando Lozano tuiteó sobre un hecho incontrovertible: a todos nos dijeron en la infancia que el Himno Mexicano era el más pinches bello del mundo mundial después de ‘La Marsellesa’… y a todos nos consta que esa es una mentira tan pero tan grande que es dicha a todos los niños de Latinoamérica con los respectivos himnos de cada país.

De ahí nació el verdadero tuit de la discordia.

Lozano sugirió que podíamos tener un himno “sin gritos de guerra”. ¿Es tan grave una petición de ese tipo?

A juzgar por la cascada de mentadas de madre que recibió Lozano, sí, sí es muy grave sugerir un cambio en el Himno para algunos patrioteros, aun si los himnos (y los países en general) cambian todo el tiempo. De hecho, todo este borlote nació porque Canadá modificará su himno. (Vía: El Espectador)

En efecto, la propuesta de Lozano, incluso si nació como ocurrencia, no es descabellada. Los himnos cambian porque las identidades nacionales no son estáticas (¡Gracias a Dios!). Lo que consideramos nacional son puras ficciones; la patria es un invento.

Nuestra patria en particular, México, fue inventada en un siglo bien específico: el siglo XIX; y la verdad es que muchos de los valores de aquel siglo son auténticas atrocidades del nuestro, como lo son la uniformidad racial o la moralidad clasista.

Nos guste o no, ese pensamiento sobrevive en el actual Himno Nacional; eso no lo hace necesariamente una obra atroz, pero sí lo hace perfectible.

¿Tiene algo de malo admitir que nuestro Himno sí comete uno que otro derroche que podría corregirse?

Realmente, Plumas Atómicas no propone cambiar ya el Himno porque, la neta, más bien creemos que el mundo sería mejor sin naciones.

Sin embargo, sí creemos que no pasaría nada si el Himno cambiara, se actualizara o dejara de cantarse.

El patriotismo es muy lindo en el Mundial, es más o menos necesario cuando tiembla y es inútil el resto del año.

Pero los muchachitos patrioteros de ahora tienen un piel taaaaaaaan delgadita que se ofenden por cualquier cosa, de la misma forma en que los machitos delicaditos de México se ofenden por cualquier cosa.

https://twitter.com/VaqueroEspaciaI/status/959458546483052544

Las naciones son inventos y la parte estupenda de que los países sean viles ficciones es que pueden ser lo que deseemos; incluso pueden convertirse en algo que nos cause orgullo.

Pero, como decía el poeta Yevgueni Yevtushenko, primero las personas inventaron las fronteras y luego las fronteras inventaron a las personas. 

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