La precampaña (más bien campaña) de José Antonio Meade llegó a Cancún para seguir su camino antes de ser presentado oficialmente como el único candidato del PRI para competir por la presidencia. Su primer acto público en Quintana Roo, se dio en la icónica asta bandera de la zona hotelera, donde lo recibieron menos de 50 personas.

Ahí mismo, dio un discurso donde explicó su iniciativa: la “Ley Meade”, que haría que los funcionarios que hayan desviado recursos o los hayan obtenido de forma ilícita regresen todo aquello y no se siga en la impunidad de la que los gobernadores del PRI (o sea su partido) se aprovecharon cuando comenzaron a hacer todo eso que, hoy, los tiene en la cárcel o prófugos.

En las redes sociales del ex-secretario de Hacienda y Crédito Público se subieron las imágenes de la reunión que tuvo con la prensa y simpatizantes del partido, su campaña y sus propuestas, porque él es ciudadano, ¿no? Ahí se observa siempre a Meade en el centro de la imagen rodeado siempre de gente que lo escuchaba atentamente, incluso había fotos en las que se veía desde lo lejos muchos cuerpos que se interponían entre el fotógrafo y el precandidato.

Sin embargo, después se dio a conocer otra fotografía en la que quedó de manifiesto el poder de convocatoria que tiene este candidato. El diario La Verdad, uno de los pocos asistentes, cuenta que Meade tuvo que posponer el encuentro unos 20 minutos luego de que la prensa no llegaba y tampoco había asistentes. Después de ello, se llamó a algunas personas para que estuvieran detrás de él mientras daba su mensaje, al mismo tiempo que la prensa fue acordonada en un corral, para que no pudieran acercársele al terminar su discurso. (vía: La Verdad)

Aunque todavía no inician las campañas, se puede notar lo difícil que ha sido para José Antonio Meade conectar con el electorado. Aunque sus propuestas y su currículum pueda superar al de todos los demás, ni siquiera la plataforma que le otorga el partido con más historia de México ha sido suficiente. Su desconocimiento de cómo enfrentar las audiencias, así como el desconocimiento de la audiencia hacia él, ha hecho que esta apuesta esté, hasta el momento, sin acabar de prender.

Amicus Humani Generis

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