El domingo pasado, alrededor de las 8:45 de la noche, fue asesinado camino a su casa el precandidato priísta para la alcaldía de Atoyac, Adolfo Serna Nogueda.
Autoridades continúan sin pista de los asesinos de Adolfo Serna Nogueda, aspirante del #PRI a la Alcaldía de Atoyac de Álvarez, en #Guerrero #EnPunto con @anafvega https://t.co/2i2RiTtJLF pic.twitter.com/UtII6RKtAc
— NMás (@nmas) January 2, 2018
Serna Nogueda, de 35 años de edad, era empresario de construcción de la localidad y perfilaba a ser el precandidato del PRI más fuerte para ganar no sólo la nominación, sino la alcaldía del municipio de la Costa Chica de Guerrero.
El cuerpo del precandidato fue encontrado en las calles del centro de Atoyac cuando, presuntamente, se dirigía de regreso a su domicilio.
Las últimas semanas del 2017 fueron violentas para los alcaldes y aspirantes a alcaldías en México: con Serna Nogueda sumaron cuatro alcaldes, exalcaldes o candidatos al puesto que fueron asesinados en Guerrero, Jalisco, Tabasco y Baja California.
#AlMomento ?? | En medio de una mezcla de tensión, desconfianza, dolor y lagrimas, fue inhumado en el panteón municipal de la colonia Lomas del Mar, el precandidato priísta a la alcaldía de Atoyac, Adolfo Serna Nogueda. pic.twitter.com/WicaZwqoAC
— El Sol de Acapulco (@elsoldeAca) January 2, 2018
Sin protocolos para garantizar su seguridad ni integridad física, sin garantías de parte del Estado para salvaguardar a quienes lo representan en el ámbito más “cercano” en las poblaciones rurales, poco se está haciendo en México para asegurar la presencia del gobierno.
Con los asesinatos de los alcaldes de Petatlán (también en Guerrero) y Jalapa, Tabasco, la Asociación Nacional de Alcaldes ya había levantado la voz sobre la violencia a la que se enfrentan los regidores y el olvido en que los tienen las autoridades federales, más preocupadas por militarizar el país que por garantizar la seguridad de sus mismos funcionarios.
#AristeguiEnVivo en la línea telefónica, Roberto Álvarez Heredia, Vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero sobre el asesinato del aspirante del PRI a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, Adolfo Serna Nogueda. https://t.co/AI1xhcuthN pic.twitter.com/EUAqsa5Lhu
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) January 2, 2018
Para muchos analistas, la violencia generalizada que dejó el 2017 será un elemento central en las elecciones de este año: no sólo porque un lugar violento inhibe la votación, sino, también, porque amenaza la participación política y ciudadana: ¿quién “se echaría el torito encima” de ser alcalde cuando han estado asesinándolos impunemente?, ¿quién va a querer discutir y dialogar sobre las necesidades urgentes de su localidad si lo más importante es, simplemente, sobrevivir?
Hasta el momento, no hay imputados ni sospechosos por el asesinato de Serna Nogueda, tal como ha ocurrido con otros tantos casos.
