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Hace unos días, el INE aprobó una medida que pone en riesgo el voto de la comunidad trans en las próximas elecciones. Buscan que se le prohíba el voto a cualquier persona trans a menos que la fotografía de la credencial coincida con la apariencia de la persona.

La medida fue aprobada en medio con una votación dividida y en medio de un acalorado debate donde tanto consejeras del INE como la representante del PRD exclamaron que la medida era innecesaria y definitivamente era un retroceso en los derechos de la comunidad trans que apenas en 2012 consiguió que su voto fuera garantizado por el instituto electoral. (Vía: La Jornada)

“A personas cisgénero no se les pide que su imagen concuerde fielmente a su credencial, ¿por qué sí a los trans?”

Por su parte, Jaime Rivera, el consejero que la propuso, comparó a las personas trans con payasos o luchadores y afirmó que su inclusión podía poner en riesgo las elecciones.

De ahí que ahora la Copred haya atraído el caso y anunciara un plazo para que el INE explique su decisión y cambie el protocolo. La Copred considera que esta medida es discriminatoria y representa un retroceso para la comunidad LGBT además que demuestra que el INE confunde severamente sus atribuciones. (Vía: Copred)

Jaime Rivera, quien propuso la medida discriminatoria, comparaba a los trans con payasos

El problema es el siguiente: a las personas cisgénero no se les pide bajo ninguna circunstancia que su imagen concuerde con la de su credencial para votar. ¿O tu credencial de hace diez años concuerda con cómo te ves ahora mismo? Si alguien tiene barba en su INE, no tiene que portarla para votar. ¿Por qué hacerlo diferente para la comunidad trans?

Por su parte, la CONAPRED también abrió una queja de oficio en contra de la medida discriminatoria del INE. Y no es para menos el retroceso: en 2012 se instruyó un protocolo para que los funcionarios de casilla atendieran debidamente a las personas trans sin negarles el derecho al voto pero asegurándose de que la persona que porta la INE es la misma de la foto. (Vía: Conapred)

“El derecho al voto debe ser garantizado obligatoriamente por el INE, no por el votante”.

Ahora bien, el consejero Rivera asegura que basta con que las personas trans actualicen su foto. El problema es que el cambio y actualización de papeles suele ser un calvario para esta comunidad y no en todos los estados se permite sin un juicio de amparo. Aun en la Ciudad de México donde el proceso es estandarizado, el trámite pero ser tardado.

¿De verdad toda la comunidad trans podría enterarse y retramitar su credencial antes de que venza la fecha del INE para renovar credencial? ¿Y todo esto por capricho de un consejero que cree que las personas trans son payasos?

Para colmo, la decisión del INE incumple con sus propias obligaciones. Como bien señaló la presidenta de la COPRED, el derecho al voto debe ser garantizado obligatoriamente por el INE, no por el votante. Si una persona trans ya tiene su INE y esta es vigente, es obligación del instituto electoral asegurarse que vote con ella, no impedírselo. (Vía: W Radio)

“Para el INE la solución es que la comunidad que peores problemas tiene con la burocracia se enfrente a ella forzosamente”.

Lo más penoso es que el incluyente protocolo del 2012 que permita el voto de las personas trans, no sólo fue celebrado por ONGs, fue celebrado por el mismo INE. ¿Para qué cambiar algo que funciona? Sería mejor que dejen el protocolo como estaba.

Por el momento, tanto COPRED como CONAPRED son quienes están velando por los derechos constitucionales de la comunidad trans en la Ciudad de México y en el resto del país ante este acto discriminatorio del INE, pero no dudemos que, de seguir la terquedad del instituto, este atropello terminara siendo dirimido en tribunales.


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