Desde 26 puntos distintos partió la marcha convocada por Capriles, el mayor líder de oposición en Venezuela, para mostrar su desacuerdo con el gobierno venezolano. La movilización, nombrada por sus convocante como “La madre de todas las marchas”, para exigir que se convocara a nuevas elecciones, que se liberara a los presos políticos y que el gobierno de Maduro reconociera la Asamblea Nacional. Sin embargo, las multitudinarias marchas han terminado en tragedia: se reportan al menos dos muertes, una durante una movilización en la frontera y la otra en Caracas.
A finales del mes pasado, el tribunal judicial había dejado sin poderes a la Asamblea Nacional, que era por primera vez en muchos años de mayoría opositora al régimen de Maduro. Esa voltereta fue interpretada fuera y dentro de Venezuela como un golpe de Estado discreto pero no menos efectivo que uno realizado con armas. (Vía: El País)
Desde entonces la oposición en Venezuela no ha cejado en su intento de ser reconocidos por el gobierno, mientras sus mayores líderes son encarcelados o directamente inhabilitados para el ejercicio del poder como el mismo Henrique Capriles: a principios de este mes el dos veces candidato presidencial fue inhabilitado por quince años para postularse a cualquier cargo de representación pública.
Maduro, por su parte, alegó que hay un complot militar en su contra orquestado por los Estados Unidos. Pero mientras él se quejaba de la supuesta conspiración internacional para derrocarlo, las movilizaciones terminaron con un saldo rojo de más de 400 detenidos, más de 50 heridos y al menos dos muertos.
Los dos chicos muertos, ambos estudiantes, murieron en diferentes circunstancias. El primero de ellos, Carlos Moreno, de 18 años, murió mientras disputada un partido de futbol, ajeno a las manifestaciones. Según testigos, el joven fue alcanzado en la cabeza por una bala disparada por simpatizantes de Maduro al encontrarse con los opositores al régimen.
Horas más tarde en San Cristobal, cerca de la frontera con Colombia, murió Paola Ramírez. Se presume que murió en manos de unos tiradores que dispararon desde una motocicleta. (Vía: Reuters)
Hasta el momento suman siete muertes desde que comenzaron las movilizaciones de abril en el país sudamericano aquejado por una altísima inflación y por el desabasto de artículos básicos y alimentos. Por la tarde, Henrique Capriles convocó a una nueva marcha en Caracas el día de mañana.




