Un sismo de 6.1 grados golpeo Japón la mañana de este lunes. Al rededor de las 8:00 horas, el movimiento telúrico se pudo sentir la región sureste del país asiático, causando afectaciones menores en su infraestructura.
Más allá de señalamientos y fachadas tiradas, junto con un socavón y la interrupción de los servicios de transporte, el sismo dejó muertos y heridos, debido a la caída de estos materiales y algunas bardas.
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De los tres muertos que se tiene conocimiento hasta el momento, una de las víctimas fue una niña de nueve años, a quien le cayó encima la barda de la escuela donde estudiaba.
Los otros dos, fueron dos hombres que quedaron también bajo materiales de construcción que se desprendieron o cayeron con el movimiento sísmico.
La prefectura de Osaka fue la que más resintió este evento, que, según informa BBC, ha dejado más de 200 heridos hasta el momento, aunque no se tiene registro si sus heridas son de gravedad o no.
Esta zona se encuentra junto a uno de lo varios golfos que tiene Japón y su archipiélago. Sin embargo, la alerta de tsunami no fue activada, debido a la profundidad y que sucedió a 500 kilómetros de distancia.
Aunque no fue un sismo de tanta intensidad, como el ocurrido en México el 19S, o de otros que ha experimentado Japón, sí es el primero de este tamaño que golpea Osaka.
La ciudad, a pesar de estar dentro de la región sísmica, no ha resentido tanto como la zona norte del archipiélago. Es por eso que este evento causó tanto impacto en las ciudades del sureste.
Fueron alrededor de 1 mil 700 las viviendas afectadas por esto, aunque no hubo edificios colapsados o infraestructura dañada con severidad.
Japón es uno de los países que más sismo experimenta anualmente, junto con México y Chile. Es una realidad que sus protocolos de emergencia están pensados para estas eventualidades, pero ningún protocolo puede prever la forma en que se desarrollará uno de estos, ni como impactará realmente.
Con información de BBC
