Tres años y el Senado sigue sin elegir fiscal anticorrupción
Estamos en un momento raro en el que la corrupción de los altos mandos del gobierno le está robando cámara y atención pública a la violencia, a la guerra contra...
Estamos en un momento raro en el que la corrupción de los altos mandos del gobierno le está robando cámara y atención pública a la violencia, a la guerra contra el narco y a la pobreza: dos ex gobernadores en cárceles fuera del país, investigaciones internacionales que tienen en la mira a funcionarios centrales para las administraciones pasadas (y la actual), casas blancas, ranchitos y “préstamos”… Con todo esto saliendo a la luz, podría decirse que el terreno está “ni mandado a hacer” para que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) -en operación desde el 4 de abril de este año- realice su trabajo… pero hay un problema grave: el Senado no ha decidido aún quién va a investigar la corrupción ni quién va a juzgarla.
Hace tres años, el 13 de marzo de 2014, se hicieron una serie de reformas constitucionales que, entre otras cosas, creaban el SNA que, entre su organigrama, cuenta con la Fiscalía Anticurrupción. Desde entonces, el Senado ha recalendarizado la votación por el fiscal que encabece esta institución. Han tenido decenas de audiencias, docenas de candidatos han aparecido frente a comisiones y ayer, cuando se cerraba la sesión ordinaria de la Cámara alta, pasaba otro año y la Fiscalía seguía sin titular. (Vía: Animal Político)
No sólo eso, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), encargado de juzgar los casos de corrupción que un fiscal inexistente le presente, sigue sin tener a los jueces que… bueno, juzguen. En este apartado, buena parte de la responsabilidad recae en el poder Ejecutivo: Enrique Peña Nieto no ha presentado una terna de candidatos que sea del agrado de los senadores (déjense que les gusten, que pudieran votar por ellos), y, tal como ocurre con el fiscal, cuando se acerca un punto de acuerdo, legisladores del Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista de México logran bloquear cualquier posible votación. (Vía: Reforma)
Sin un plazo fijo para que el Senado elija al fiscal anticorrupción y, al parecer, un país que requiera con urgencia un sistema que monitoree y castigue la corrupción estatal, ¿esperaremos otros tres años u otros tres Duartes?