En estos días empiezan a caer en las cuentas bancarias de los godinez y demás fauna asalariada ese bella herencia de las luchas de los trabajadores que es el aguinaldo. Aunque empezó como una tradición principalmente del mundo latino (tanto europeo como americano), el aguinaldo en México se convirtió en un logro de los trabajadores imprescindible para muchos de nosotros.

Por desgracia, no todos los trabajadores corren con la misma suerte; al no contar con un contrato formal, hay patrones que asumen que no deben dar esta prestación, aun si la ley los obliga. Y no, no nos referimos solamente a la gente que trabaja en el comercio formal o en empleos no fiscalizados. En este caso nos referimos al hogar: en este país las trabajadoras domésticas no suelen recibir aguinaldo, aunque la ley dicta que deben recibirlo.

De ahí que las organizaciones Hogar Justo Hogar, Nosotrxs y el Centro de Apoyo y Capacitación para trabajadoras del Hogar lanzaran una campaña para que en los hogares se pague el aguinaldo correspondiente al trabajo doméstico. Con el hashtag #MiHogarEsJusto, las ONG’s invitan a que los hogares no sólo cumplan con su obligación, sino que además los patrones justos publiquen un video en redes sociales para poner el ejemplo.

“En este país las trabajadoras domésticas no suelen recibir aguinaldo, aunque la ley dicta que deben recibirlo”.

Igualmente, los promotores de esta campaña invitan a las trabajadoras domésticas a exigir el cumplimiento de ese derecho laboral consignado por la Ley Federal del Trabajo.

Dos severos problemas del trabajo doméstico en México son el menosprecio a esta labor y la discriminación constante que padecen quienes lo ejercen.

Para colmo, no es infrecuente que quienes se dedican al empleo doméstico provengan de sectores marginales o desfavorecidos de la sociedad, lo que complica aún más la falta de reconocimiento a su labor pues los problemas son dobles: deben luchar para que no se les discrimine por su origen o su clase social y, además, deben luchar para que no se les discrimine por su trabajo.

“El aguinaldo no es una dádiva; es una prestación protegida por la ley”.

De ahí que #MiHogarEsJusto sea una iniciativa no sólo aplaudible sino urgente. Todos podemos imaginar o conocemos de primera mano el coraje mayúsculo que es no recibir aguinaldo. ¿Por qué entonces colaboramos con una evidente injusticia?

Recuerda que el aguinaldo, por ley, debe pagarse antes del 20 de diciembre y debe equivaler a, al menos, 15 días de trabajo. Seas godín, comerciante, freelance, patrón o empleado doméstico, recuerda que el aguinaldo no es una dádiva; es una prestación protegida por la ley.

Con información de El Universal

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