Hace una semana Javier Duarte, ex gobernador priísta de Veracruz, solicitó licencia ante el Congreso Local para separarse del cargo.
El día de ayer, un juez del Poder Judicial de la Federación (PJF) libró una orden de aprehensión contra Duarte por los delitos de delincuencia organizada y recursos de procedencia ilícita. A esto se suma la denuncia que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por el uso de una red de empresas fantasma para la compra de terrenos en la que varios empresarios y prestanombres participaron para desviar 500 millones de pesos del erario público; se dice que eran más de 33 empresas (Vía: Proceso).
Según versiones de excolaboradores del antes gobernador del estado de Veracruz, Duarte se encuentra en su casa del Club de Golf, rodeado de su equipo jurídico, ya que otra denuncia fue presentada por Miguel Ángel Yunes Linares, candidato electo para la sucesión en el estado, por desvíos de recursos, enriquecimiento ilícito, peculado y uso indebido de funciones.
Además de todo lo anterior, también le acusa el video que fue presentado el día de ayer, en el que el empresario Moisés Manzur revela “que algunos movimientos financieros e inmobiliarios eran patrocinados por él hacia su esposa, la ahora expresidenta del DIF estatal Karime Macías de Duarte.” (Vía: Proceso).
Mientras todo esto sucede, Javier Duarte presentó una demanda contra el periódico Reforma por presunto daño moral y reclama 2 notas: “Esfuma Veracruz 368 mdp” y “Prometen cárcel a Gobernadores”. Exige la reparación del daño moral y que el periódico se retracte de las notas antes mencionadas. Además, Duarte había solicitado también que Reforma se abstuviera de hablar de él, pero su petición no procedió (Vía: Reforma).
En resumen, el ex gobernador de Veracruz, enfrenta varias demandas a las que deberá combatir ya sin la protección del fuero que el cargo le proporcionaba.
El secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, visitaron Veracruz y ambos señalaron que no estarían dispuestos a tolerar la corrupción.